Acuchilló a su ex porque no le habría pagado la cuota alimentaria

Los compañeros de José Muñoz Parraz que vieron llegar a Clara Paulina Cano a la remisería de Villa Mercedes en la que trabaja su ex dicen que, en un principio, la notaron tranquila.  Les preguntó por el hombre y ellos le dijeron que había salido a hacer un viaje, pero que en unos minutos volvía. “¡Qué calor está haciendo!”, le habría comentado ella con ganas de conversar, en la espera. Y, entre todos, empezaron a hablar sobre el clima. Pero la cara se le transformó en un segundo, cuando vio llegar a quien esperaba. Decidida, se le fue encima, mientras el hombre bajaba del auto. Le gritó que ya no la tuviera a las vueltas con la cuota alimentaria de sus hijos. Él le insistió con que ya se la había pagado. Entonces, ella hizo eso que, al parecer, tenía pensado desde hace un tiempo. Sacó un cuchillo de su cartera y le tiró un par de puntazos a su ex.

Lo cortó en el torso, en el antebrazo derecho y en la muñeca y mano izquierda. Las heridas no alcanzaron profundidad porque el hombre trató de desviar cada ataque con un manotazo.

La mujer de 43 años está imputada por “amenazas y lesiones con arma blanca”, precisó el oficial principal, Juan Zabala, subjefe de la Comisaría 12°. Pero eso no deja tranquilo a Muñoz Parraz. Pues, según él, a los pocos minutos que el personal de la seccional le permitió a Cano volver a su casa ella le envió un mensaje de WhatsApp. “Ya vas a ver la que te tengo preparada”, le escribió, aseguró el denunciante.

No le mandó ese mensaje a su teléfono, pues él ha bloqueado su número para que no pueda contactarse, lo envió al celular de una sobrina, menor de edad, que vive con el hombre y su madre.

Once horas antes de que lo confrontara en su trabajo, el remisero la denunció en la Comisaría 11°, por amenazas. “Le había mandado un mensaje a mi sobrina, en el que decía que me iba a meter un tiro”, contó. “Yo tengo miedo –admitió-, porque ella siempre me agrede y no tiene drama en hacer lo que hace”.