Los paraísos de las calles de San Luis se están muriendo

El arbolado urbano de la ciudad de San Luis posee un alto porcentaje de Melia Azedarach, a los que el saber popular denomina como ‘paraísos’. Están sobre todo en el casco histórico y en muchos barrios, pero actualmente esta especie está enferma, sufre lo que se conoce como ‘decaimiento del paraíso’, por lo que están muriendo muchos ejemplares.

“La desaparición de la especie es inminente. Primero caerán los ejemplares más débiles -ya sea por haber sido mal podados o por deficiencias en el riego- y luego seguirán los que se encuentren mejores condiciones, pero morirán indefectiblemente”, aseguró la ingeniera forestal Yvonne Scarpati.

El impacto ambiental y visual que producirá este angustiante fenómeno será muy marcado según la especialista, ya que la capital puntana se quedará sin sombra para el verano que viene en un altísimo porcentaje de las calles del micro y el macro centro.

Ante este panorama, es sumamente importante abordar el problema en forma inmediata y seriamente por profesionales en forestación. El Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación CIDI-FISAL lleva adelante un proyecto que llamó ‘Plan de manejo del arbolado urbano provincial’, mediante el cual deben definirse prioridades de intervención inmediata, realizar un relevamiento para evaluar las zonas críticas, zonificar el área y proponer las pautas de inmediata ejecución y futuras acciones.

Existen opciones de técnicas aplicables según el caso: estado y tamaño del árbol, ancho y estado de la vereda, cableado aéreo, servicios subterráneos, cañerías y desagües. “Se debe actuar rápidamente, ya que la muerte generalizada ya está diagnosticada y estos árboles muertos en pie pueden generar -en breve- graves problemas a la población, a las propiedades privadas y los espacios públicos, por las probables caídas en masa, provocadas por los fuertes vientos característicos de nuestra ciudad, ya que los árboles muertos se encontrarán susceptibles al derrumbe, repercutiendo directamente en la calidad de vida de nuestra población”, explicó Scarpati.

Es el momento oportuno para revisar, adaptar y actualizar la legislación y ordenanzas municipales vigentes en todas las localidades provinciales para asegurarles a las futuras generaciones el derecho de gozar de un ambiente sano, adecuado y agradable para vivir.

Hospedantes

Esta enfermedad, en nuestro país, fue determinada sobre el paraíso común (Melia azedarach L.) y el paraíso sombrilla (Melia azedarach form. Umbraculífera Knox) en el año 1983, en la provincia de Córdoba. Posteriormente fue detectado en Tucumán, Santiago del Estero, Corrientes y en los alrededores de la provincia de Buenos Aires. Son Organismos de vida intracelular, poseen núcleo difuso, son trasmitidos por insectos, que actúan como vectores.

Son resistentes a la penicilina, pero ceden a la acción de otros antibióticos. Miden Aproximadamente entre 150 y 200 milímetros y son parásitos obligados que causan el decaimiento del paraíso.

Síntomas

El síntoma característico es un amarillamiento progresivo del follaje durante la estación de crecimiento. La clorosis al principio es internerval y termina cubriendo toda la lámina foliar. Como resultado se ven ramas amarillentas aisladas que contrastan con el  verde del follaje. En las ramas afectadas se observa proliferación de brotes, acartuchamiento de hojas y microfilia. También es claro un menor desarrollo de los brotes nuevos, menor floración y fructificación. Este micoplasma produce la muerte de los ejemplares enfermos en un plazo que va de los dos a los tres años.

Control

No existe un control efectivo determinante para este problema, quizás el manejo integrador de diversas herramientas pueda brindar algunos resultados positivos. Por ejemplo: selección de especies resistentes y herramientas de poda esterilizadas. Según algunos ensayos a campo, también han dado buenos resultados en etapa de experimentación las inyecciones con aire comprimido de antibióticos específicos, que detienen la enfermedad, pero la planta no se recupera. Con 4 gramos de antibiótico se observa la detención de la enfermedad y la recuperación de individuos con un diámetro de 50 centímetros, aproximadamente.