El presidente de la Cámara de Comercio de San Luis, Vito Carmosino, destacó la medida del Gobierno de la Provincia que dio un aumento de entre el 38 y el 60,7 por ciento a los empleados de la administración pública y dijo que ese dinero se volcará netamente al consumo y favorecerá a los comercios de la provincia.
"Se genera un circulo virtuoso que favorece a toda la comunidad. Todo el dinero que va a parar a los bolsillos de los trabajadores se vuelca al consumo, porque son momentos en los que no hay capacidad de ahorro" dijo Carmosino.
Entre los ejemplos citó los materiales de la construcción. "Una persona que emprendió una remodelación de su casa empieza a ver los elementos que necesita para avanzar con la obra, va directamente a un comercio y compra, no especula con el dinero".
Sin embargo, puso en claro que el dinero ingresará a locales de todos los rubros.
El presidente de la Cámara de Comercio dijo que el círculo virtuoso se da en el consumo pero también en el comportamiento: "Los fondos que se vuelcan en estas medidas surgen también de la excelente conducta fiscal que tiene el puntano".
Realizó una contextualización de la medida y aseguró que "la verdad es que San Luis sorprendió porque dio una mirada distinta a los problemas nacionales, cuando otros establecían que el techo para los aumentos era del 18 por ciento, el Gobierno de San Luis dio una suba que va desde el 38 al 60,7 por ciento".
Dijo además que la iniciativa "rompe con todos los parámetros" y que deja ver "la seriedad con la que se gobierna porque en realidad favorece a toda la ciudadanía".
Perspectiva nacional
Carmosino no dejó pasar la oportunidad para destacar la permanente caída de los sueldos y la poca respuesta del actual gobierno nacional.
"Hay que contrarrestar la inflación que es lo que se come al salario, si no se controla no hay políticas que permitan mejorar el poder adquisitivo de la gente" aseguró.
Dijo además que hay que mejorar la cantidad de oferta en vez de trabajar en la demanda. "Hacen promociones y planes de cuotas sobre un producto que no tiene competencia y entonces ese producto es mucho más caro. Se requiere más competencia y romper con las posiciones dominantes".
Remarcó que la pequeña y mediana empresa (pyme) está en crisis, con una pérdida enorme de fuentes de trabajo.
"No se cuenta con el acceso al crédito para poder desarrollar productos elaborados y competir con las importaciones, la pequeña industria no se pudo tecnificar y tampoco pudo acceder a los medios para hacerlo. A esto se le debe sumar la fuerte presión fiscal y tributaria."
Por último recordó que "la destrucción de este sector es cíclica, hay que recordar en los años 80 como casi se termina con las pymes".
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