Lucas Hernán Benítez denunció que la mañana del domingo, cuando caminaba hacia la terminal de ómnibus de Justo Daract, tres delincuentes le salieron al cruce en un descampado. Lo golpearon con trompadas y tapadas. Cuando yacía en el suelo, le arrebataron la mochila, en la que llevaba sus herramientas de trabajo, dijo. Pero, a diferencia de muchas víctimas de robos, el joven no necesitaba que los investigadores se avocaran a averiguar las identidades de los ladrones. Les ahorró esa tarea, pues los agresores eran conocidos suyo, prácticamente son vecinos. Sabía sus nombres y sus domicilios. Al personal de la Comisaría 18ª le llevó apenas un par de horas detenerlos.
Los hermanos Damián Sebastián, de 18 años, y Pedro Eduardo Baigorria, de 24 años, y su primo Cristian Emiliano Rosso, de 21, fueron ubicados en 25 de Mayo 668, entre Patricias Mendocinas y Juan Llerena, en la casa donde viven los tres.
Los policías llegaron al domicilio con una orden de allanamiento y les dijeron que investigaban sobre el robo que sufrió Benítez. Al cabo de un rato, mientras los efectivos continuaban con la requisa, uno de los sospechosos rompió el silencio y se adjudicó el ataque al joven de 27 años, refirió el subcomisario Walter Ortiz, jefe de la seccional actuante.
Les dijo que dejaron abandonadas las pertenencias de Benítez cerca de allí, en un descampado. Los investigadores fueron hasta el baldío y rastrillaron la zona. “Hallamos parte del botín”, comentó Ortiz.
Benítez contó que el robo fue pasadas las 7. Él había partido de su casa, en el barrio 150 Viviendas, rumbo a la terminal de micros. Llevaba colgando de un hombro, su mochila negra. Cuando caminaba por un baldío que divide su barrio del 331 Viviendas, fue sorprendido por el trío.
Le robaron una tenaza, una cuchara de albañil, dos reglas metálicas, 300 pesos, la tarjeta de ingreso y egreso de su lugar de trabajo. Antes de poder denunciar lo que había sufrido, el joven se hizo atender las lesiones en el Hospital de Justo Daract.
Ayer, a la mañana, los sospechosos fueron indagados por el juez instructor Leandro Estrada. Los tres declararon y sus versiones, en gran medida, coincidieron.
Rosso dijo que conoce a la víctima porque vive a pocas cuadras de su casa. “Una vuelta tuvo una pica con mi primo, Pedro Baigorria”, aseguró. Según él, el viernes pasado, el damnificado había querido pegarle con una barreta.
Relató que el domingo, pasadas las 7, él y sus primos regresaban de una fiesta. En el camino, se cruzaron con el otro joven. “Mi primo y él empezaron a pelear”, aseguró.
Dijo que, en el forcejeo, la víctima tiró su mochila y una regla de albañilería. “Nosotros se la agarramos y se la tiramos para el campo, mientras ellos peleaban”, contó.
Declaró que Benítez le pegó un par de trompadas a Pedro Baigorria. “Después mi otro primo y yo conseguimos separarlos y nos fuimos”, narró y remarcó: “Las cosas de él (del damnificado) se la revoleamos por el campo, ahí nomás. Pero no nos llevamos nada suyo”.
Según dijo, la bronca con su vecino nació una vez que lo encontraron intentado golpear a un hombre mucho mayor, de apellido Fernández.


Más Noticias