Andrea Quiroga tiene sed de revancha

Invierno, verano, con frío o bajo el sol… Nada detiene a Andrea Quiroga cuando se trata de entrenar, candidata a quedarse con la general damas en la segunda edición de la maratón “Corre El Diario”. “Entreno todos los días a las 8 bajo cualquier condición climática. Para mí no hay impedimentos”, cuenta la villamercedina al Suple DxT, que ayer en plena llovizna hizo una rutina de 12k buscando la mejor performance para la competencia del domingo.

Quiroga no es una atleta profesional, pero su sacrificio y amor por la pista y asfalto hacen como si lo fuera. También los resultados, porque este año ya tiene diez títulos ganados. El último, hace unos días atrás en Río Cuarto, Córdoba, en donde consiguió la primera colocación en la maratón del Sindicato de la Carne. Anteriormente, en Villa Mercedes, sobre la arteria principal Avenida Mitre, había alcanzado la segunda ubicación en la carrera Aconcagua- Osfatun.

“Llegó bien, mejor que el año pasado. Más fuerte y con más confianza. He estado entrenando mucho porque San Luis siempre me complica. Tiene subidas y un factor importante como el viento”, subrayó Quiroga, que agregó: “No voy con una estrategia armada. Eso se va viendo a medida que pasa la carrera, como te vas sintiendo. Pero la verdad es que voy con muchas ganas de poder bajar mi tiempo”.

Justamente su mejor registro en 10k ronda los 38 minutos. Y esto la convierte sin dudas en una rival peligrosa, no solo para la tucumana María Ovejero –equipo FILA-, ganadora de la primera edición, sino también para todas aquellas participantes que intenten ocupar un lugar entre las tres mejores. “Seguramente habrá buenas atletas, no sé cuantas vienen de afuera pero en San Luis hay chicas que andan bien; con un nivel muy alto”, señaló la villamercedina, que entrena con el reconocido bonaerense Fernando Díaz Sánchez.

Quiroga termino la edición “Corre El Diario” de 2016 en cuarto lugar, como segunda mejor puntana -por detrás de Pilar Ferrari-; y si bien eso le genera hasta el día de hoy una satisfacción enorme, ella está lista para ir por la revancha. Bajar su tiempo y, si se puede, festejar al cierre con un premio entre las manos. O sea, regresar a Villa Mercedes bañada de gloria.