La canasta básica no es la única que se encareció: los artículos de limpieza y el entretenimiento digital también.
La fuerte trepada en la cotización del dólar de las últimas semanas ya empezó a mover los precios de productos que tienen componentes ligados al comercio exterior, como los enlatados, artículos de limpieza importados, insumos de computación. Pero no sólo se encarece a la canasta familiar más básica: hasta servicios de entretenimiento muy populares como Netflix y Spotify, entre otros, cuestan más ya que se cobran en dólares.
Las alimenticias comenzaron a enviar a supermercados y almacenes su listado con incrementos de entre 5 y 10%, según fuentes del sector comercial.
En otros casos, como los insumos para computación, las remarcaciones se realizan rigurosamente acompañando la depreciación del peso, ya que en general son productos importados, como los cartuchos para impresora. El ajuste en muchos casos es "día a día".
Ya hay alzas en bebidas, como gaseosas y cervezas, derivados de la harina como los panes lacteados y las distintas variantes de aceite. Incluso, en el caso de la harina y el aceite, los mayoristas, supermercadistas y almaceneros coinciden en haber recibido ya dos remarcaciones este mes.
El sector comercial ya sufría un fuerte impacto en los precios por el alza en las tarifas y en los combustibles durante abril. La devaluación, y cierta dosis de especulación, sumaron más presión aún para los consumidores.
Juan López Roidó, de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario y la Región Centro (Casar), dijo que el incremento en la harina ronda el 20%, lo cual eleva el precio de los productos panificados.
En otros sectores volvió la conocida práctica de demorar las ventas: empresarios argumentan que no hay un precio de referencia, lo cual también complica la comercialización.
En la producción de pollos la devaluación impacta porque el insumo fundamental que tienen los productores es el maíz y la soja, cuyo precio aumenta a nivel internacional.
La suba del dólar también impacta en los electrodomésticos importados, como los televisores, más demandados ahora ante la proximidad del Mundial de Rusia.
El sistema de compras por internet, o el de puerta a puerta que se realiza por el correo, también se encareció: si bien el precio de compra en dólares no varía, sí hacen falta más pesos para pagarlos.
También el turismo se ve fuertemente impactado por los gastos en dólares en el exterior con tarjeta de crédito: también hacen falta más pesos, y hay que sumar los altos intereses de las tarjetas por el financiamiento, que superan el 60%.
Otros usuarios que se ven perjudicados son los que contratan a proveedores del extranjero, como los de Netflix y Spotify: los precios en dólares no varían, pero sí representan una carga mayor para los consumidores que deben afrontarlos con sus pesos. La aplicación del IVA a este tipo de servicios ya los había encarecido en un 21%.
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