Risas que curan: comienza un nuevo curso de Payamédicos

Desde hace cuatro años que los integrantes de Payamédicos con sus trajes coloridos y pelucas flúor visitan distintos centros de salud en la ciudad de San Luis. En busca de regalar sonrisas quieren que cada vez hayan más puntanos que  se animen a transmitir alegría, es por esto que la capacitación será el 9 de junio a las 17 en la sala del Berta Vidal de Battini. Tiene una duración de tres meses y es abierto a toda la comunidad.

"Actualmente somos treinta los que estamos trabajando activamente", dijo Celina Pardo, encargada de prensa de Payamédicos, quien agregó que todos los sábados a las nueve de la mañana visitan el Policlínico."Nuestro objetivo es desdramatizar la estadía de los pacientes y que ellos puedan decidir si quieren que ingresemos o no", comentó y señaló que se manejan por dupla y que visitan tanto a niños como adultos. "Por ahí se interpreta que solo vemos a los más pequeños pero en realidad interactuamos con todos los que estén ahí. Los médicos siempre nos tienen en cuenta porque nos avisan quienes se encuentran un poco decaídos o tristes y necesitan una sonrisa", manifestó.

Pardo detalló que los pacientes nuevos que van ingresando se llevan una gran sorpresa cuando los ven con sus trajes coloridos. "Los que están hace bastante nos esperan todos los sábados porque ya nos conocen, en cambio los nuevos se quedan helados y después de unos segundos se les ilumina la cara de felicidad, es muy lindo poder ver esas expresiones", precisó.

Los Payamédicos antes de entrar a las habitaciones tienen que respetar ciertos pasos. "Lo primero que se hace es pedir el pase por cada intervención. Por ejemplo si vamos a pediatría tenemos que saber la cantidad de niños que hay y con qué nos vamos a encontrar", indicó la payamédica y aclaró que otro punto fundamental con el que cumplen es el de bioseguridad.

"Trabajamos con proximidad, esto significa que no podemos tocar a los pacientes. Nosotros venimos de afuera y podemos llegar a transmitirle cualquier virus, por eso no tenemos contacto. Antes de ingresar siempre nos lavamos las manos y nos montamos el traje", resaltó Pardo, quien además comentó que una vez terminada su tarea hacen un balance para corregir o mejorar su tarea.

La joven expresó que lo que más le gusta de su trabajo es poder ver  jugar y divertirse a las personas mayores. "Uno conoce como sacarle una sonrisa a los chicos, pero tener la posibilidad de que un abuelo cante y no tenga vergüenza es genial. Ahí sacan a su niño interior y por un rato se olvidan de los problemas", dijo.

El curso de Payamédicos es abierto para todo el público y solo hay que contar con dos requisitos, ser mayor de 18 años y tener el secundario completo. "Esas dos cosas son lo único que te piden. La edad no importa, hay una mujer de 82 años que vive en La Pampa y viene a realizar intervenciones en San Luis", precisó y aseguró que en su grupo hay cuatro hombres que se formaron.

Sobre la formación la joven indicó que consta de dos etapas. "Primero te dan un taller de teatralidad para trabajar la parte artística. Ahí cada uno descubre su personaje y le pone su impronta y voz", indicó la joven y aseguró que en la segunda etapa viene José Peluqui quien es el fundador de la ONG. "El nos habla sobre Payamedicina que tiene que ver con la bioseguridad y los cuidados que hay que tener antes de entrar a cada sala", aseguró.

"Los Payamédicos trabajamos con cinco colores, rosa, verde, naranja y azul", señaló Pardo y precisó que lo hacen por el impacto visual que tienen en los pacientes. "Utilizamos todos colores vivos, no se utiliza el rojo porque proviene de la sangre, tampoco el negro ya que se usa para el luto y el lila están casi siempre en las coronas fúnebres. También se tiene cuidado con las telas de los trajes ya que algunas telas pueden transmitir virus por más que las lavemos", manifestó.

El curso comienza el sábado 9 de junio a las 17 en el Centro Cultural Puente Blanco en la sala de Berta Vidal de Battini. Tiene un costo de $700 y es abierto a todo público.