El viernes allanaron su vivienda y les encontraron 80 plantas, junto con otros elementos de procesamiento y comercialización de estupefacientes.
Las dos mujeres detenidas el viernes luego del allanamiento de una vivienda de la calle Aristóbulo del Valle y Sucre, en donde había una plantación de marihuana, fueron trasladadas este miércoles al Servicio Penitenciario Provincial, por orden del juez federal Juan Esteban Maqueda, mientras avanza la investigación por la que se las imputa: la producción y venta de estupefacientes.
Daniela Oyarzabal, de 28 años y Florencia Oyarzabal, de 25, son hermanas. Ambas estudian medicina en la Universidad Católica de Cuyo, a una le falta poco para recibirse, y la otra promedia la carrera.
Durante ocho meses fueron investigadas por la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, quienes hallaron indicios que indicaron que cultivaban, cosechaban, secaban y comercializaban la sustancia.
En el patio de la casa tenían en total 80 plantas de cannabis sativa, de las cuales 20 ya estaban cosechadas. Además, encontraron 958 semillas de la misma droga, 96 ramilletes en proceso de secado, tres celulares y 9.000 pesos, entre otros elementos. Las ramas en proceso de secado estaban dentro de la propiedad, algunas de ellas estaban disecándose en un dormitorio.
De acuerdo a lo estimado por un especialista en botánica de la Universidad Nacional de San Luis que acompañó a los policías durante el allanamiento, solo lo producido en cogollos, las flores o brotes de la planta, alcanza para llenar entre 400 y 500 frascos de mermelada.
Vendían cada uno a unos 3.500 pesos. Con lo que estiman que solo en flores podrían haberse alzado con al menos un millón cuatrocientos mil pesos.
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