Hace pocas horas, y de manera casi simultánea, ocurrieron dos hechos periodísticos que implicaron decisiones, posturas y también formas de entender la realidad que se vive. Uno de ellos fue en San Luis y tuvo como protagonista a este medio, el otro sucedió en Buenos Aires, a través del canal de noticias Crónica TV.
En una columna editorial titulada “El bebé que no es noticia”, El Diario de la República les explicó a sus lectores las razones por las que dejaba de cubrir el nacimiento del “primer bebé del año”, una nota de color, tradicional y aparentemente sin mayores polémicas.
De manera clara, concreta y concisa, El Diario dio sus argumentos surgidos del debate interno, de la discusión que cada día ocurre en una redacción en la que conviven decenas de periodistas. Argumentos que hablan de respeto, de intimidad, de privacidad y de entender sin demagogia los tiempos que se viven. Tiempos de escuchar a las mujeres con mucha atención. De cederles el protagonismo de una buena vez. De confiar en su inteligencia y en su capacidad de hacer un mundo mejor.
Habrá resistencias, murmullos, quejas, como en cada decisión importante que se tome. Pero vale resaltar, en este caso preciso, que esa decisión editorial fue producto de la reflexión, de la dialéctica que hace crecer los debates y porqué no de la valentía para romper con una tradición, que por esa misma razón, requiere coraje.
El segundo hecho periodístico fue una nota emitida por Crónica TV que salió al aire a las 9:11 del 1º de enero de 2020, dura un poco más de dos minutos, y se tituló “Las excusas en el control de alcoholemia”. Por la tarde se había convertido en uno de los primeros videos virales del año.
Es una entrevista a un hombre detenido por la Policía, luego de realizársele el control de alcoholemia, y al que se le impidió continuar manejando. El tono del periodista, al principio alterna humor y burla, luego se torna serio, a medida que el contenido de la nota va transformándose en grotesco, perturbador y cuestionable.
El entrevistado asume que el control le dio “muy mal”, que está drogado, borracho y cansado; que en el camino, hasta que lo detuvo la Policía, chocó varios autos. Repite varias veces que hace dos noches que viene tomando cocaína y alcohol. Señala una bolsa y la muestra, en la que dice llevar vino, champagne y drogas, junto a un lemon pie y un pan.
Un graph al pie de la pantalla advierte que el contenido es sensible, no apto para menores. En rigor, en términos periodísticos y de difusión, a la nota solo puede cuestionársele el horario en que fue emitida.
Existen una serie de datos a considerar, y no son menores: la entrevista no fue emitida en vivo, por lo que se deduce que fue editada, y por lo tanto, para ser puesta al aire, también ha sido objeto de un debate, de una reflexión en el seno de la redacción del canal.
La incomodidad surge al preguntarse ¿cuál es el aporte que esa entrevista hace a la prevención de los accidentes de tránsito?, o a los riesgos de consumir drogas. Si es una nota que desea brindar un servicio a la sociedad, ¿cuál es ese servicio? Si por otra parte se trata de una postura editorial ante un tema controvertido que implica a la salud pública, ¿cuál es la postura?, y ¿cuáles son los argumentos para sostenerla?
Cuesta hallar respuestas convincentes a esos interrogantes. La conclusión inmediata es “caer” sobre el periodismo amarillo del que Crónica TV ha hecho gala a lo largo de su historia. Pero es demasiado simplista escudarse en eso. Porque sería asumir que “el estilo Crónica” justifica todo.
El periodismo se nutre de la realidad y la muestra acorde a sus intereses, ideología, convicciones y anhelos. La enorme cantidad de información disponible genera nuevas estrategias para captar a un público cada vez menos paciente, más volátil, menos crédulo. Pero las formas siempre importan. Siempre importan los argumentos, las ideas y las decisiones que se toman a la hora de decidir qué ofrecerle a los lectores y qué mostrarle a los televidentes.
Formar opinión es una responsabilidad social enorme. Una apasionante responsabilidad social. Pero nunca dejará de ser una responsabilidad.
LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casaMás Noticias
