El gobierno ascendió “post mortem” a los 44 marinos del ARA San Juan

El presidente Alberto Fernández decretó el martes el ascenso “post mortem” de los 44 marinos que murieron en el hundimiento del submarino ARA San Juan, tal como había adelantado el domingo en su discurso ante la Asamblea Legislativa, y los familiares afirmaron que “ahora se empieza a sentir que son reivindicados”.

El ascenso se concretó mediante el decreto 212 publicado el martes 3 en el Boletín Oficial, que lleva la firma del presidente, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Defensa, Agustín Rossi.

En los considerandos, la norma sostuvo que “el hundimiento del submarino ARA San Juan se produjo en ocasión del desarrollo de tareas de patrullaje y control del mar en la Zona Económica Exclusiva de la Argentina” el 15 de noviembre de 2017 y señaló que “resultó en la pérdida de la totalidad de la tripulación, formada por 44 oficiales y suboficiales de la Armada”.

En ese sentido, destacó que "la información disponible permite concluir que el personal militar que integraba su tripulación se comportó con elevada vocación de servicio y disposición para afrontar los rigores a los que se vieron sometidos, cumpliendo cabalmente los deberes del servicio en pos de la protección de la integridad territorial, la soberanía nacional y el bienestar de los habitantes de la Argentina".

El presidente había expresado el domingo en su discurso ante la Asamblea Legislativa al inaugurar el 138º período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación que "vamos a honrar y mantener viva la memoria de los submarinistas ordenando el ascenso post mortem de cada uno de ellos".

El jefe de Estado remarcó en esa oportunidad que la pérdida del submarino fue "un hecho traumático que no solo ha generado un fuerte impacto al interior de la Armada Argentina".

El ascenso fue celebrado por familiares de los tripulantes, como Claudio Rodríguez, hermano del submarinista del ARA San Juan, Hernán Rodríguez, quien consideró que la medida implica "un cambio de mirada" y remarcó que "ahora se empieza a sentir que son reivindicados" los tripulantes del buque siniestrado.

"Cuando leía el decreto y luego de haber escuchado al presidente (Alberto Fernández) en el Congreso, el ascenso post mortem es un cambio de bocha, otra mirada, otras palabras del Gobierno", dijo Rodríguez. En ese sentido, manifestó que empiezan "a sentir que son reivindicados, que se valora el esfuerzo de nuestros familiares" y afirmó que están "totalmente orgullosos de este ascenso".

“Vamos a honrar y mantener viva la memoria de los submarinistas ordenando el ascenso post mortem de cada uno de ellos”, dijo el presidente Alberto Fernández el domingo en su discurso ante la Asamblea Legislativa al inaugurar el 138º período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.

 

Consultado sobre la relación de los familiares con el Estado, el hermano del submarinista Rodríguez aseguró que "la relación con el Gobierno de (Mauricio) Macri fue nefasta", porque "se desentendió y el ministro de Defensa, Oscar) Aguad nos mintió".

"La Armada también se portó muy mal. Nos mintieron. A los tres días sabíamos que había habido un principio de incendio y en abril Aguad nos dijo que pasó", fustigó.

Por otra parte, sobre la causa judicial, Rodríguez advirtió que están "muy preocupados" porque "la jueza (Marta) Yañez dijo que son seis los responsables, pero por la caratula que ha puesto la pena es de un mes a cinco años".

"Se podrían hacer muchas cosas y peritajes y la jueza Yañez determina que no y que Macri, Aguad y -el ex jefe de la Armada, Marcelo- Srur son intocables", advirtió.

El ministro de Defensa había celebrado el anuncio realizado por el presidente el domingo, cuando dijo que "el reconocimiento del Estado es muy valioso y entiendo que es bien recibido por las familias de los submarinistas".

En declaraciones a la prensa expresó en ese momento que el reconocimiento a los tripulantes del ARA San Juan es "reparatorio".

El submarino ARA San Juan desapareció el 15 de noviembre de 2017 en el Atlántico Sur, cuando realizaba un viaje entre Tierra del Fuego y Mar del Plata.

Un año después, una misión encargada por el Estado a la empresa Ocean Infinity halló la nave en las profundidades de un área cercana al Golfo San Jorge, cerca de donde se tuvo el último registro de la nave.