“Durante mucho tiempo me preocupaba lo que subía a las redes sociales"
En una entrevista exclusiva con "Cooltura", la cantante y actriz mexicana habló de su estadía en Argentina mientras grababa "Soy Luna" y de sus nuevos proyectos. Además, reflexionó sobrela presión que ejercen los usuarios de internet sobre cómo "deberían" lucir las mujeres.
Como su personaje de “Soy Luna”, a Karol Sevilla le gusta desafiar la gravedad. A diferencia de Luna, que lo hacía sobre sus patines, la mexicana equilibra su música con su carrera actoral y con el que, quizás, sea el medio más complicado: las redes sociales, y los más de 13 millones de seguidores que tiene en Instagram.
La artista de 21 años arribó a Buenos Aires a los 15 para ser la cara de, en ese entonces, la nueva serie juvenil de Disney. De la noche a la mañana su rostro estaba en todos lados y miles de niños y adolescentes la idolatraban como a una diosa egipcia.
En una entrevista exclusiva con Cooltura, la simpática y sonriente Karol habló sobre el estrés de encarar un proyecto internacional, tener que mudarse a otro país y la presión de ser “un ejemplo a seguir”.
Con su nuevo sencillo, “Nadie te entiende”, recién lanzado y la serie de Disney+ “Siempre fui yo” en puerta, Karol demuestra que no necesita los patines de Luna para volar alto. Mucho menos precisa alas, a pesar de tener una personalidad angelada.
—Tenés muchos seguidores, la mayoría son adolescentes. ¿Sentís algún tipo de presión por el contenido que elegís subir ?
—La verdad es que por suerte tengo un público bien bonito y honesto. Es un público muy juvenil que está pasando por toda esta etapa de crecer y que coincidió con “Soy Luna”, donde eran todos chiquitos y adolescentes. Ahora, con todo lo nuevo que traigo, que es la música y otro tipo de proyectos que ya nada tienen que ver con Disney, creo que llegó público un poco más grande. Pero, obviamente, desde el primer momento en que entré a “Soy Luna” estuvo esa mochila de responsabilidades y ser un ejemplo a seguir. La verdad es que me siento muy bien siéndolo, porque nunca me quité esa mochila y porque jamás lo sentí como un peso o una obligación. Sí tiene sus cosas buenas y malas, como todo en la vida. Es una balanza en la que no puedes hacer muchas cosas, no puedes subir contenido cotidiano de una adolescente normal, porque, al final de cuentas, traes atrás al nombre de Disney.
—¿Te costó mucho reprimir ese lado adolescente?
—Por suerte soy cero eso, de subir cosas sin razón o que no tienen nada que ver conmigo, soy bien Disney en todos los sentidos buenos. No lo veo como una responsabilidad, sino que me gusta, aprendo de mis errores y aciertos y cada consejo que le puedo dar a los fans creo que se los doy con todo el cariño. Sobre todo les hablo de cosas que aprendí y me gustaría que ellos también lo hagan. Al final de cuentas, creo que la mayoría de mis fans estamos como en la misma edad, entonces aprendemos juntos.
—¿Cambió tu vida con “Soy Luna”?
—En todos los sentidos. Nunca me imaginé que esta experiencia llegaría a mi vida a los 15 años. El irme a vivir a otro país fue algo súper radical. Cuando llegué a Argentina fue un cambio tan grande en mi vida que pasé por una etapa fuerte de acné. Nunca conté este problema porque realmente recién me acuerdo. Ese es un ejemplo de lo fuerte que fue para mí toda la presión de llegar, aprender a patinar y acoplarme a otro país, a la comida, la cultura y entrar a un colegio en donde estudian Historia Argentina en vez de estudiar la de tu país. Aprendí todo de nuevo, y para mí fue como renacer.
—¿Y a nivel profesional?
—Fue una responsabilidad muy grande tener un proyecto que a nivel mundial fue un éxito y que de repente, de la noche a la mañana, mi cara estuviese en todos lados. Fue un aprendizaje grande en todos los sentidos, crecí como persona y como artista y le agradezco mucho a Disney. Justo ahora seguimos trabajando, no hay mal "trip", ni mala onda. Los quiero a todos los que trabajan ahí muchísimo, son literalmente mi familia, me conocen desde súper chiquitita y les estoy muy agradecida porque hoy soy quien soy gracias a ellos.
—Las grabaciones fueron en Argentina, ¿cómo recordás al país?
—Súper bien, con mucho cariño. Siempre que me acuerdo y hablo con mis amigos y con la gente que tengo allá me emociona mucho. Tengo muchas ganas de ir y hacerme una escapada pero no me gustaría ir por trabajo, sino de vacaciones, para poder ir a Navarro, a la cancha de San Lorenzo y visitar a la gente con la que me llevaba. Tengo un buen recuerdo, en todos los sentidos crecí y aprendí, allá son muy liberales y para mí era todo nuevo. Esto de estudiar en el Colegio Militar de Buenos Aires para mí fue una experiencia totalmente nueva, tienen más materias y era mucho más difícil, pero la verdad es que me traje grandes recuerdos y anécdotas.
—Tu nuevo sencillo "Nadie te entiende" ¿está dedicado a alguien?
—No está dedicada a nadie en especial, es un tema en general pero sí creo que en algún punto de mi vida fue algo que llegué a hacer o me hicieron. Me siento identificada, y de cada canción que canto eso es lo que más me gusta, poderme sentir tocada para interpretarlo y decir “okey, en algún momento me pasó”.
—El videoclip tiene un estilo distinto a lo que venías haciendo….
—Este sencillo me tiene muy feliz, a la gente también le ha gustado mucho y les pareció bien loco. Creo que ellos saben que estoy loca y que siempre suelo lanzar cosas diferentes. Esta vez fuimos a un extremo bien grande, que implicó salir de una zona de confort. Es un videoclip distinto, bien k-pop, colorido y el tema de meter a diferentes personalidades mías fue interesante.
—¿Cuál es el mensaje principal de la canción?
—Habla mucho de lo que pasa ahora en las nuevas relaciones de los jóvenes, que son los famosos “poliamores”: no son novios pero tampoco amigos, pues ¿entonces? Y de eso trata, es de esta chica que le dice a un chico: "Nadie te entiende y ya no sé que hacer para llamar tu atención". Uno por amor hace cualquier cosa para atraer a esa persona, muchos hemos hecho eso de dejar a alguien en ese estado de amigos o nos han dejado en esa situación. Yo, siendo sincera, estuve en ambas situaciones, entonces creo que por eso me siento tan identificada y disfruto tanto al cantarla.
—Estás haciendo una serie con Disney+, "Siempre fui yo", ¿va a seguir el estilo de “Soy Luna” o es distinta?
—No tiene absolutamente nada que ver con “Soy Luna”, es un extremo bien distinto, literalmente. Fue un salto muy grande. La serie apunta a los mayores de 18. Obviamente no va a tener un lenguaje subido de tono porque sigue siendo Disney, pero la historia en sí tiene un conflicto grande que nunca habían tocado. Es la primera serie que van a lanzar para Latinoamérica.
"Ser la protagonista de "Soy Luna" cambió mi vida en todos los sentidos; no imaginé que eso me llegara a los 15 años"
—¿Podrías adelantar un poco sobre la trama?
—Es muy divertida, tiene mucho misterio, música y es una serie en la que se van a sentir identificados con todos los personajes porque cada uno tiene una personalidad bien bonita. Va a haber personajes LGBTIQ+ y que Disney esté tocando esos temas me parece interesante y cool para que se quite ese estereotipo de que Disney es el mundo rosa y que no hablan de este tipo de cosas que le suceden a todos. Mi personaje, Lupe, busca resolver el misterio sobre la muerte de El Faraón, que es su padre. La pareja que hace con Noa siempre está en este subtexto de que se traen unas ganas pero a la vez se odian. Ya no son una pareja como Luna y Mateo que tenían 15 años, ellos tienen 21 y 24 años y ya claramente la historia cambia en muchos aspectos.
—Camila Cabello fue tendencia por cómo se la ha criticado por su cuerpo, ¿a vos te ha pasado alguna vez?
—Siempre digo "No es mi cuerpo, no opino". Creo que muchos estamos acostumbrados, los que nos dedicamos a esto y los que están afuera viendo, a ver un estereotipo de una mujer flaca, con cuadritos, alta, y creo que eso es una mala costumbre que tenemos. Un cuerpo gordito no se puede ver en las redes sociales porque ya te inventan que estás embarazada, que tienes una enfermedad o cualquier cosa. En el caso de Camila está en su mejor momento, tiene a un potrazo de novio, ¿qué más puede pedir la gente? A veces, entre mujeres, decimos que no nos critiquemos pero somos las primeras en hacerlo. Tanto en redes como en persona. Sin embargo, en las redes es más claro porque es muy fácil comentar detrás de una pantalla y decir cosas del cuerpo de la otra persona, pero no sabes lo que está pasando.
—¿Cómo llevás ese tipo de críticas o presión en las redes?
—Durante mucho tiempo de mi vida me preocupaba cuando subía cosas a las redes sociales por si me veía gorda o un poquito subida de peso. De hecho, y soy súper sincera, a algunas fotos les llegué a poner cintura, justamente porque me veía cuadrada. Pero hay un punto donde chequeas eso y dices: "Oye, ya no estás siendo real. Es una foto arreglada con Photoshop”. Todo el tiempo estamos viendo y pensando qué es lo que dicen los demás de ti, pero no eres una muñequita para caerle bien a todos. Si estás subida de peso será muy tu problema y si estás comiendo, ¡que rico!, ¿por qué vas a dejar de hacerlo o hacer dieta cuando se te antoja una hamburguesa? Tenemos que aprovechar esto que sucedió y que quede de aprendizaje, no sabemos si el día de mañana estaremos, la vida es una montaña rusa en el que un día estás y al otro no. Dejemos de criticarnos, apoyémonos, que se vea ese movimiento real entre mujeres, y que los hombres se sumen también.


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