El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, minimizó este lunes un eventual nuevo conflicto policial en las provincias ante la decisión de algunos gobernadores de no pagar los incrementos salariales acordados en diciembre. Sostuvo que "cada uno" de los mandatarios tomó medidas "estratégicas" para abonar sueldos "coherentes".
"La seguridad depende de cada jurisdicción y sus policías tienen distintos componentes en sus salarios y son heterogéneos en su composición", manifestó Capitanich en declaraciones en la Casa Rosada, luego de que se conociera malestar entre las filas de algunas fuerzas de seguridad provinciales ante la marcha atrás de convenios salariales. El funcionario consideró que los gobernadores están "ejecutando con responsabilidad" los pagos previstos en sus jurisdicciones.
Las provincias que no harán efectivo el pago de incrementos salariales a los policías, que en algunos casos llegaban al 50 por ciento, son Chaco y Entre Ríos. Se estima que otros distritos se podrían sumar a esa medida, porque los acuerdos salariales se hicieron bajo presión mientras se registraban saqueos en varias ciudades del país, con un saldo de más de 12 personas muertas.
El domingo, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, afirmó que "no va a haber vuelta atrás" con los aumentos salariales otorgados a la policía provincial.
DyN


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