El creador de Skype develó sus claves para el éxito empresarial

Jonas Kjellberg, uno de los creadores del programa de videollamadas Skype, develó su secreto. Y es que el empresario estuvo en la segunda jornada de San Luis Digital y explicó cuáles son las claves para alcanzar el éxito comercial en cualquier rubro: frecuencia de ventas, deleitar al usuario, innovar constantemente y consolidar un modelo de negocios que permita mantener la propuesta a lo largo de los años. En una conferencia dinámica, con ejemplos de proyectos de grandes compañías y apoyada en los fracasos que le sirvieron de aprendizaje a Kjellberg, el expositor le dio una clase magistral ayer a la tarde a los emprendedores puntanos.

“Si comenzás una empresa tenés que pensar en innovar, más allá de hacer dinero”.

A pesar de que tenía dos títulos universitarios, publicó libros sobre el manejo empresarial y fue asistente de gerencia por varios, Kjellberg se dio cuenta de que no sabía nada de ventas cuando agarró el timón de una firma. Ése fue su primer tropiezo. Pero lejos de debilitarlo, le enseñó que la primera pata que sostiene a una compañía es sumar clientes. “Golpea cien puertas, te atenderán diez y tendrás una respuesta positiva”, recordó el disertante. Fue el consejo que le había dado un amigo de su padre y que lo ayudó a incrementar la frecuencia, es decir, la cantidad de intentos que realiza toda empresa para captar nuevos compradores.         

Para que el público lo entendiera, proyectó la imagen de un laberinto de caños. Todos desembocaban en una sola canilla, sumaban esfuerzo para un mismo resultado. El uso de la pantalla no fue la única herramienta de la que debió valerse el creador de Skype para lograr la comprensión de su audiencia. Kjellberg no habla una palabra en español, así que necesitó de un traductor para que los puntanos que no entendían inglés pudieran seguir la charla.  

La conferencia “El espíritu emprendedor y la creación de una cultura de ventas exitosa” empezó unos minutos después de las 16:30 y llenó la sala 1 de la muestra digital ubicada en Boxes del circuito internacional de Potrero de los Funes. Y sepultó la idea de que los negocios son tema exclusivo de adultos. Varios jóvenes y hasta chicos que todavía están en la escuela, se acercaron hasta la carpa en la que disertaba el cocreador de Skype.

La segunda empresa en la que trabajó como gerente le mostró otra de las claves para que un negocio funcione. Descubrió que una firma pequeña molestaba a su compañía y aunque no era posible que superaran a la gran corporación que tenía a cargo, le enseñó que siempre hay que deleitar al usuario. Y para lograrlo, es imprescindible sorprenderlo todo el tiempo.

“Si comenzás una empresa tenés que pensar en innovar, más allá de hacer dinero”, dijo Kjellberg, quien comentó que ésa fue una de sus metas cuando inició el proyecto de un programa de comunicación basado en videollamadas. Y agregó que para encarar Skype, decidió junto con sus socios empezar de cero y construir un modelo de negocios totalmente diferente a lo que existía en ese momento. El servicio que crearon renovó el mercado en la forma de transmisión y en la manera de atender al cliente, a quien le ofrecieron solamente un botón para que desinstalara la aplicación, en vez de darle diferentes vías para hacer reclamos. Además, la propuesta apostó al desafío de ofrecer una alternativa de contacto totalmente gratuita, una idea que hasta entonces era impensable en el mundo de las telecomunicaciones.

Kjellberg les recordó a los emprendedores puntanos que deben estar preparados para el fracaso, ya que es una opción a la hora de concretar un proyecto. Pero les dio un empujón: “Escuchen a su corazón y decídanse. Si están dispuestos, háganlo y buena suerte”.