Por las trabas a las importaciones, las veterinarias puntanas sufren la falta de insumos para trabajar. Las jeringas y sueros son los principales productos que escasean, aunque tampoco son fáciles de conseguir las agujas "mariposa", perfus (vía para que un líquido ingrese de manera lenta pero sostenida en el organismo) y sondas para suero. Los encargados de los locales buscan alternativas y compran en droguerías o directamente en farmacias. Además, aseguran que el problema se agrava porque en la distribución de los artículos le dan prioridad a las necesidades que tienen las clínicas y hospitales.
Las jeringas más utilizadas por los veterinarios son las de 3, 5, 10 y 20 mililitros.
“En las distribuidoras pequeñas no se consiguen las medidas de 3, 5, 10 y 20 mililitros”, explicó Walter, dueño de la veterinaria Patas. Según el profesional, una de las principales causas de la escasez es porque los productores nacionales no pueden suplir la fabricación. Agregó que, “la prioridad son las clínicas y hospitales, y si queda, estás en una lista de espera”. El precio de los productos también aumentó, de un 15 a un 20 por ciento. Los locales de mascotas recurren incluso a droguerías de otras provincias como Córdoba, aunque allí también padecen el mismo problema.
Los locales que abastecen, tanto a las clínicas como a las veterinarias de San Luis, también tienen dificultades. “Está faltando stock de jeringas, meses atrás no había guantes descartables”, contó Isaac, dueño de Axis, Productos Médicos. Expresó que la dificultad para que ingresen los productos importados es grande y que a eso se suma que las fábricas nacionales no dan abasto con la demanda.


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