Murió un ciclista que había sido atropellado por su primo

La familia Juárez se acompañó en todo momento. Aguardaban juntos en el pasillo del policlínico, a la espera de que los médicos salieran y les dijeran que Joaquín iba a salir de ésa. Pero desde el sábado a la noche, cuando  ingresó a terapia intensiva, eso nunca pasó y al otro día murió. El chico de 19 años perdió la vida por las lesiones que sufrió tras chocar en su bicicleta y de frente contra el auto que conducía uno de sus primos.

Veintinueve son las víctimas fatales en accidentes de tránsito en rutas y caminos provinciales en lo que va del año.

El accidente sucedió el sábado, pasadas las 21, por calle Uruguay, entre Europa y Perón. Según aclaró el jefe de la Comisaría 10ª, Diego Busto, como todavía no han podido hablar bien con los parientes, no pueden establecer de dónde venían y hacia dónde iban tanto la víctima como  el automovilista. 
De acuerdo a lo que contó Gabriel Juárez, de 37 años, él iba por Uruguay en su Volkswagen Gol, rojo, de este a oeste. 
Como es una calle que conecta los barrios San José, Güemes, Covimer I y II y el ATE II a toda hora hay mucho tránsito. Esa noche y a esa hora no fue la excepción. Tiene doble sentido de circulación y, debido a su ancho, mucha gente la utiliza para estacionar sus vehículos del lado de ambas veredas.
Por lo que relató el hombre, él marchaba por la mano derecha cuando de la nada salió un chico en una bicicleta. Dijo que no lo vio antes porque se apareció detrás de una Trafic que estaba estacionada sobre la derecha. 
A su parecer, el muchacho bajaba de la vereda,  había alcanzado a subirse a su bici verde y tomó rumbo para el sentido contrario al suyo, de oeste a este. Fue una cuestión de segundos. Gabriel dice que conducía a una velocidad moderada, pero que cuando quiso darse cuenta tenía al joven en frente y el choque fue inevitable.
Por los raspones que tiene el auto, los investigadores suponen que Joaquín colisionó sobre el lado derecho del Volkswagen, el del acompañante, y el golpe fue tan fuerte que con bicicleta y todo saltó hasta el capó, impactó contra el parabrisas, pasó por el techo del rodado y terminó del otro lado del coche. 
Aunque había versiones que sostenían que el automovilista había arrastrado una cuadra a la víctima, el oficial principal lo desmintió. "No es posible porque claramente se nota que el chico pasó por arriba del techo y terminó a unos diez o quince metros del rodado mayor", argumentó. 
Cuando el hombre se acercó hasta el ciclista, se dio cuenta de que a quien acababa de llevar por delante era su primo hermano. El estado en que quedó el muchacho era tan preocupante para su primo y los testigos que lo auxiliaron,  que cuando avisaron a la policía no sabían si informarles si había muerto o no, porque no mostraba casi signos vitales. 
Fue asistido por una ambulancia y trasladado al policlínico regional "Juan Domingo Perón". Tenía golpes en todo el cuerpo, pero sobre todo en el cráneo. Según conjeturó Busto, por el tipo de trizado que muestra el parabrisas es muy probable que la cabeza del joven haya impactado contra la parte inferior y central del vidrio.
El chico resistió hasta el domingo. A las 19 murió debido a los graves traumatismos que tenía en la cabeza.
Joaquín y Gabriel eran primos, sus madres son hermanas. Ambos vivían en el barrio Güemes y a sólo unas tres cuadras de distancia. El chico de 19 años estaba desempleado y residía con sus padres. Pese al parentesco, algunos vecinos que los conocían, sostienen que la relación entre los primos no era nada buena.