Dos puntanos quieren ser el "Hombre de Acero" sudafricano

Derrochan pasión cuando hablan de su deporte favorito. Falta poco para que afronten el desafío de sus vidas y el entusiasmo los invade. Se trata de Fernando Di Nápoli y Miguel Crespo, los dos puntanos que afrontarán la 10ª edición del Ironman Sudáfrica, uno de los triatlones más importantes del mundo.
La prueba se disputará por aguas del Océano índico y transitará caminos de Port Elizabeth. Los atletas sanluiseños llevan diez meses entrenando de cara a la gran cita que será el 6 de abril y arrancará a la 01:30 de Argentina.

2.500 atletas de todo el mundo competirán en Sudáfrica en el Ironman. Habrá 55 argentinos en la salida.

El triatlón, uno de los más duros del planeta, comenzará con 3.800 metros de natación en aguas del Océano índico, saliendo desde las playas de Port Elizabeth. Luego llegarán 180 kilómetros de ciclismo y por último completarán 42 kilómetros de trote.
"Estamos muy contentos por competir en un triatlón tan duro. Es un desafío grande pero estamos muy confiados en el trabajo a largo plazo que cumplimos", dijo Di Nápoli quien ya tiene experiencia en pruebas de larga distancia tras correr el Ironman Brasil.
"Personalmente llevo más de seis meses trabajando exclusivamente para esta carrera. La espero con ansiedad, pero tranquilo porque tengo muchos kilómetros encima. Ensayé con un entrenador de Buenos Aires bajo una nueva modalidad y en los test que hicimos los resultados fueron positivos", agregó el atleta de 44 años.
Para Crespo, Sudáfrica marcara su debut en triatlones de largo aliento, pero siente un gran respaldo en la preparación que cumplió desde que tomó la determinación de viajar a áfrica.
"Desde que emprendí el desafío de ir a Sudáfrica comencé a entrenar. Será mi primera competencia grande, de larga distancia. Llevo 10 meses entrenando, con muchas horas dedicadas a lo físico. Estuve haciendo cuentas y tengo más de trescientos kilómetros de nado, mil kilómetros de trote y cuatro mil de ciclismo. Todo en diez meses y es un desgaste. Quería llegar de la mejor manera posible para disfrutar la carrera y creo que haré un buen papel", declaró Crespo. 
"Aquí nada es improvisado. Es una prueba muy dura. Tenés diecisiete horas para terminarla y necesitás estar muy preparado. Tuve dos meses livianos al principio y luego cuatro con mucha intensidad. Obvio que uno se satura un poco de tanto entrenamiento, pero vamos cambiando las rutinas y salimos juntos también en varias etapas del trabajo. También intercambiamos un poco la convivencia y las prácticas con gente de Mendoza que también irá a Sudáfrica. Sirve para motivarnos, estar más acompañado porque en esto se entrena muchas horas solo y en grupo hay más motivación para salir", contó Di Nápoli.
En total, unos 2.500 atletas de todo el mundo correrán en busca de la gloria o por un desafío personal en Port Elizabeth. De la Argentina viajarán 55 competidores que estarán distribuidos en las diferentes categorías.
"Allá todo es muy organizado, nada está librado al azar. Son competencias de alto nivel. A tal punto que ya tenemos asignados nuestros números y desde la salida hay transmisiones en vivo a través de internet durante todo el triatlón", explicó Fernando.
A la hora de analizar los terrenos que deberán superar cuando suban a la bici y salgan a trotar, Di Nápoli y Crespo se mostraron entusiasmados. "En ese punto creo que por vivir en San Luis corremos con ventaja porque la geografía es muy similar a la nuestra. Creo que es propicia porque estamos acostumbrado a esos terrenos y hará una temperatura similar. Este tipo de pruebas no se puede hacer en pleno verano porque es una carrera extensa, los organizadores tienen en cuenta ese aspecto. Pero el viento, por estar muy cerca del mar, complicará las cosas arriba de la bici", dijo Di Nápoli. 
"Pienso que el ciclismo no será sencillo, si bien tenemos una geografía similar y no nos sorprenderá el terreno, el viento jugará su papel. Veremos qué pasa. Esperemos que no nos perjudique. Igualmente pienso que la bici y el trote son nuestros puntos fuertes. Y la debilidad que tenemos es la natación, aquí no hay muchos lugares para practicarla. Además nadar en el mar hará que todo sea diferente que en la pileta", subrayó  Miguel.

La meta propia
Cada uno de los puntanos tiene su meta propia. Uno quiere ir lo más arriba posible en la clasificación, otro busca llegar. 
"Uno siempre quiere ganar o estar lo más adelante posible. Este Ironman lo correrán dos mil quinientos atletas de todo el mundo y habrá quinientos corredores por categoría, pienso que vamos bien. A lo largo de la preparación hicimos test en competencias regionales y nacionales y anduvimos bien, estamos en buen camino. El último fin de semana corrimos en Mendoza y tuvimos buenos resultados", contó Fernando, quien trabaja para Telefónica y en su tiempo libre entrena sin parar. 
"Yo no busco tiempos. Para mí terminar el triatlón sería una buena meta. Debuto en la distancia y con los testeos que tuvimos pienso que haré una buena carrera. Entrené mucho para poder llegar bien, disfrutarla, hacer el recorrido sin sufrir. Estuvimos todo este tiempo apoyados por un equipo de nutricionistas, deportólogos, médicos, entrenadores, kinesiólogos que nos dieron lo mejor y eso se ve reflejado cuando arrancás la competencia. Creo que en Sudáfrica andaremos bien", señaló Crespo, quien es contador público.
El apoyo de esponsor es difícil de conseguir en tiempos de crisis económicas y mucho más para deportistas que se dedican a disciplinas como el triatlón. Fernando y Miguel no son la excepción.
"Nosotros hacemos todo a pulmón. Ninguno de los dos tiene o tuvo ningún tipo de apoyo, sólo el de la familia. Si bien el triatlón es uno de los deportes que más creció en los últimos años, el apoyo no está enfocado en nuestro deporte, sino en otras disciplinas. Ojalá en el futuro la situación cambie un poco y se apoye a los atletas del triatlón que corremos por todo el mundo", reveló Fernando. 
"Sin apoyo económico externo estos diez meses de preparación fueron duros. Porque para poder entrenar bien necesitás alimentarte bien, tener un nutricionista, consumir vitaminas, un equipo de kinesiólogos, deportólogos. Hubo muchos gastos en materiales, repuestos para la bici, viajes. Y todo fue a pulmón por eso siempre uno espera que la cosa cambie y llegue algún apoyo para la gente de nuestra disciplina", remarcó Crespo.
A nivel nacional la situación del triatlón es idéntica a la de otros deportes. Con nulo apoyo, los mejores deben esforzarse en forma personal para poder competir fronteras afuera. 
"El deporte argentino está en una clara decadencia. Y el tria-tlón no está al margen. Brasil tiene buenos resultados, Estados Unidos tiene buenos resultados, Australia suma campeones. Y todo eso es producto de políticas deportivas de sus gobiernos nacionales. Aquí, los grandes logros llegan por esfuerzo personal del atleta no por un respaldo del país", dijo Di Nápoli.
Antes del cierre, los puntanos que sueñan con ser hombres de acero, agradecieron a sus familias y a todo el grupo que colaboró con ellos a lo largo de los entrenamientos. El 2 de abril viajan a África y llevarán la valija llena de ilusiones.