Se abstuvo de declarar un joven acusado de asesinar a un anciano

Era cerca del mediodía de ayer cuando Juan Hernán Villavicencio Payé subió las escaleras del Poder Judicial hasta llegar al primer piso, donde lo esperaba su mujer, Mayra Saavedra, en la puerta el Juzgado Penal Nº 1. Allí fue indagado por la jueza Carina Gregoraschuk. Pero, por recomendación de su abogado, se abstuvo. El joven está involucrado en el asesinato de Santos Videla, un anciano de 80 años, vecino del barrio San Martín norte de San Luis.
“Decidimos que no declarara hasta tomar las pruebas que correspondan dentro de la prórroga de los ocho días que hemos solicitado. Después analizaremos si lo hace”, dijo Guillermo Levingston, abogado del imputado.
Villavicencio fue detenido el jueves a la madrugada cuando la Policía allanó su casa, en la calle Paraguay al 1000. Le imputan el delito de homicidio en ocasión de robo.
En el procedimiento  los agentes encontraron dos tarjetas de crédito que estaban ocultas debajo del colchón de una cama matrimonial. El titular de las mismas era la víctima. Según una fuente judicial ésta es una prueba fundamental para involucrarlo en el hecho. “No tenían por qué estar ahí”, dijo.
La defensa del acusado cuestiona que la Policía realizó el allanamiento de acuerdo a los comentarios que se escuchaban en la calle y no por algún fundamento más concreto. “Ahora la prueba que compromete a mi cliente es el supuesto hallazgo de las tarjetas”, manifestó el abogado.
“Si la defensa aduce que las tarjetas fueron colocadas durante el allanamiento, lo va a tener que probar”, expresó Gregoraschuk. “En principio tenemos un acta hecha por un funcionario público frente a dos testigos. Si la quiere cuestionar va a tener que redargüirla de falsedad”, explicó.
Los abogados de Villavicencio Payé van a solicitar que cotejen los rastros que quedaron en las tarjetas con las huellas dactilares del acusado, para determinar si su cliente tuvo contacto con los plásticos de Visa y MasterCard secuestrados.
Los peritos levantaron huellas en los objetos y ambientes de la escena del crimen. Serán comparadas con las del detenido, para comprobar si Villavicencio estuvo ahí.
Una fuente de la investigación contó que en la casa del anciano asesinado había dos vasos sucios sobre la mesa y la puerta de la heladera estaba abierta. “Es una prueba importante para determinar la vinculación del joven”, confió una fuente judicial.
El homicidio ocurrió entre las últimas horas del miércoles y las primeras del jueves de la semana pasada en la casa de Videla, ubicada en Bolívar 1751. Al parecer, allí se resistió a un robo y recibió tres puñaladas y un golpe en el pecho. El viernes a la mañana, su hermano, quien lo visitaba dos veces a la semana, lo encontró tirado en el piso, boca abajo, y sin signos vitales.
La autopsia estableció que la causa de la muerte fue un golpe en el pecho, que le hizo estallar un pulmón.
Un adolescente de 15 años se presentó en el juzgado Penal Nº 1 para confesar que había sido el autor del ataque al anciano. Pero al ser inimputable, quedó libre.