Desalojaron a vendedores ambulantes del centro puntano

La municipalidad capitalina desalojó este sábado a la mañana a cinco puestos de vendedores ambulantes que están ubicados frente a la plaza Pringles. El operativo fue dirigido por Jorge Jofré, Jefe de Inspectores municipales y custodiado por la Policía de la provincia. Hubo momentos de tensión, según relataron los testigos hubo forcejeos entre  los inspectores  y los vendedores.
El Director General  de Relaciones Institucionales y con la Comunidad,  José Havelka, informó que el operativo se hizo por un oficio que libró el juez de Falta Municipal, Alejandro Ferrari, que ordenaba despejar la vía pública. “Ante la situación, que es un inconveniente  históricos de la venta ambulante, les informamos durante los últimos 10 días y simplemente lo que usamos nosotros fue pedir el apoyo de la policía”, explicó el funcionario.

Relató que les pidieron a los vendedores que se retiraran el jueves pasado a través de un acta. “La rompieron, no la aceptaron, no la firmaron y por orden del Juez procedimos. A las 10 de la mañana pedimos el apoyo policial porque  teníamos  muchos antecedentes de violencia: tenemos dos inspectores con traumatismo, a uno le hundieron la cara con un caño y una denuncia de la Cámara de Comercio, con un comerciante golpeado”.
Havelka aclaró que el operativo de este sábado a la mañana fue pacífico, “solo una mujer se tiró arriba de las medias, y cosas que vende justo en frente de la farmacia, por lo que se le dejó esa caja, que era la que ella custodió y nosotros retiramos todo lo otro, el escaparate y todo lo que tenía armado. Se hizo el decomiso, se precintó y ya se notificó al Juez y el lunes se procederá a entregarle las actas”.
Anunció que de ahora en adelante va a ser una modalidad frecuente con un cuerpo que el municipio denominó  Guardia Urbana y que tiene como fin despejar la vía pública, tanto en la calle como en la vereda.
El jefe del Grupo Especial de Operaciones Tácticas Urbanas, Federico Vílchez, dijo que la policía solo prestó colaboración por si ocurría algún hecho de violencia, que afortunadamente no se registró.