Solidaridad en tiempos de crisis: cortaron el pelo gratis en la plaza Pringles
Jóvenes de Suena el Bajo organizaron la jornada. La idea es dar ayuda a los que más lo necesitan.
La brutal crisis económica que atraviesa el país no es ajena a la juventud. En tiempos difíciles, el grupo de artistas de Suena el Bajo concreta una nutrida agenda solidaria en la que ayudan a los que más lo necesitan. Desde hace 7 meses mantienen una olla popular todos los viernes en la plaza Pringles. Y ahora sumaron una nueva iniciativa: cortes de pelo gratis.
“Venimos afrontando distintas problemáticas, tenemos mucha relación con la gente. Nos empezamos a dar cuenta de que no alcanza y que hay un montón de cuestiones que se pueden hacer, no solo la olla. Así fue que hicimos el llamado a los barberos”, contó Villa MC, uno de los referentes de Suena el Bajo.
La movida arrancó este martes a las 16. Sobre los primeros minutos, las máquinas ya sonaban, las tijeras y peines daban vueltas en las manos de los encargados de regalar una sonrisa, y no pocos vecinos hacían fila para acceder al cambio de look. Sobre el inicio, al menos unas 30 personas aguardaban su turno. Había adultos y niños. “Girando el degradé, corte de pelo gratis”, rezaba un cartel. No faltó la música.
De alguna manera, la convocatoria le regaló dignidad a los presentes. Porque la prolijidad también es una necesidad. Verse bien es parte clave del ser humano. “Hoy está muy caro un corte, como mucho te podés cortar una vez al mes. Hoy se ve que una persona, para viralizarse en redes, se acerca a otra persona en situación de calle y le corta el pelo. Nosotros buscamos otra lógica. No es conseguir ‘me gusta’, es hacer de la plaza un espacio donde la gente se sienta segura, donde se encuentren cuestiones artísticas, donde se junte la familia”, manifestó Villa MC.
En esta primera convocatoria, cuatro barberos fueron los encargados de dar brillo a la jornada. La idea es empezar a hacerlo todas las semanas. En medio, daban jugo y galletitas a los presentes.
“Nuestra idea no es ir a un barrio un día, sacarnos una foto y listo, sino construir una relación verdadera. Lo único que hicimos fue mirar al costado y ver lo que sucedía, la gente que vende medias, el que lava autos, el que abre la puerta a los taxis. Es empezar a mirar y decir: ‘Estamos en un mismo espacio, empecemos a hacer algo juntos’”, agregó.
En primera persona
“Está muy bueno esto, me gusta. Trabajo en un local donde arreglan teléfonos, salí a dar una vuelta y me quedé. Hoy es muy caro cortarse el pelo y esto ayuda”, contó Misael Arce mientras le cortaban el cabello.
“Está complicada la cosa, los pibes están cuidando el momento. Sé que hay gente que no se puede dar el gusto y no me cuesta nada venir”, dijo el barbero Leonel Trujillo. Al momento del diálogo con El Diario realizaba un degradé con “la cero”.
“Es la primera vez que me llaman para hacer algo así. Estoy contento porque no me cuesta nada venir un rato, hacer un par de cortes y sacar una alegría a los que más lo necesitan; más ahora como está todo. En mi barbería el corte sale $5 mil y $6 mil con barba; esto es de gran ayuda. Me pone muy feliz que me hayan llamado”, expresó Emiliano Fernández.
La jornada se extendió, con la misión de repetir el encuentro y seguir sumando esperanza.
Redacción.


Más Noticias