Piden 13 años de cárcel para un joven que mató a su primo

Lucas Fredy Maurino está procesado por asesinar a su primo Denis Elián Fernández en la plaza San Martín de Villa Mercedes, en 2013. El viernes, el fiscal de la Cámara Penal Nº 1, Néstor Lucero, pidió que lo condenen a trece años de prisión. Hoy al mediodía darán a conocer el veredicto.

José Fernández, padre de la víctima, aseguró que Maurino sabía lo que hacía porque manejaba muy bien el cuchillo, ya que era empleado en un matadero.

Durante las audiencias el Tribunal integrado por Susana Bravo, Clotilde Montoya de Zucco y Humberto Agúndez escuchó diferentes versiones de lo que sucedió aquella madrugada del 3 de marzo del año pasado, cuando Fernández recibió una puñalada mortal en el pecho. Lo que está claro es que la disputa empezó porque un amigo del acusado le había atropellado un perro a la víctima y éste le reclamaba que se lo pagara.
Entre los testigos estuvieron la hermana y la novia de Maurino, quienes fueron consultadas por el fiscal si Lucas había apuñalado a Elián. Ambas respondieron que sí. Además recordaron otros encuentros violentos que tuvieron los primos antes de lo ocurrido en el espacio verde ubicado frente a la Municipalidad de Villa Mercedes.
Un amigo de la víctima relató que comían una pizza y tomaban vino cuando Lucas y “Corcho” Toledo pasaron en un auto haciendo señas y se reían. Después frenaron en la esquina, por lo que Fernández y un amigo se levantaron y se trenzaron en lucha. “Lucas arrinconó a Elián contra una pared y le empezó a dar puñaladas”, aseveró.
Roberto Mones Ruiz y Javier Quiroga, abogados de la víctima, le manifestaron al Tribunal que el miércoles 23 a la tarde, uno de los testigos, que había declarado en la audiencia del día anterior, había sido agredido violentamente. 
La Cámara decidió derivar esa acusación al juzgado de Instrucción que corresponda para que investigue. “Si se permite este accionar antes de una sentencia, nos vamos a quedar sin testigos en los juicios orales”, enfatizó Monez Ruiz.
En la audiencia del jueves, Maurino utilizó su derecho a defensa y declaró ante los jueces. Allí aclaró que no había ninguna enemistad entre él y su primo. “No éramos amigos, pero nos llevábamos muy bien. No teníamos problemas”, refirió.
Sobre el hecho en el que le quitó la vida a su familiar contó: “Comenzaron a pelear ”Corcho” con Elián, yo los quería separar. Elián también se las agarró conmigo y me pegó en la oreja, quedé aturdido”, recordó. “En ese momento, saqué el cuchillo que llevaba en la cintura para asustarlo y para que dejara de pegarme. Sentía mucho miedo y me quería ir rápido de ahí”, agregó.
Dijo que no podía creer cuando le avisaron que él había cortado a su primo. “Esa noche lo desconocí a Elián, no sé si estaba borracho o drogado”, concluyó el imputado.
En los alegatos, el fiscal Lucero manifestó que “el derecho a la vida es el primer elemento en el ordenamiento penal”. Además, consideró que “no cabe duda alguna de la responsabilidad penal que le corresponde al acusado y que fue una conducta premeditada, siendo el autor penalmente responsable de homicidio simple, sin agravantes. Considero atenuante que es la primera vez que comete un delito”, dijo.   
Maximiliano Bazla, el abogado de Maurino, afirmó: “Estamos claramente en un caso de legítima defensa en exceso”. Pidió que al acusado le den la pena correspondiente a ese delito.