Una estadística reveló que la democracia universitaria funciona a medias. Según un estudio realizado por el taller de Introducción a la Estadística y Periodismo de Datos de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), en esa casa de estudios el 42 por ciento de los docentes no pueden votar para elegir al rector.
Los datos surgieron del último padrón para la elección de delegados de la Asociación de Docentes Universitarios (ADU) y de los padrones oficiales de la UNSL del 2013.
Los datos surgieron del último padrón para la elección de delegados de la Asociación de Docentes Universitarios (ADU) y de los padrones oficiales de la UNSL del 2013.
Según el informe titulado "Ciudadanía semi plena en la UNSL", de los 1.843 educadores que trabajan en distintas dependencias de la casa de estudios (facultades, la Escuela Normal Mixta y el Jardín Maternal), sólo 1.056 pueden participar en la elección de la máxima autoridad universitaria por su condición de cargos efectivos, mientras que los 787 interinos (el 42 por ciento), están impedidos de ejercer ese derecho.
Del total de docentes que no tiene participación para elegir al rector (787), 503 son profesores universitarios, mientras que los 284 restantes son docentes de la Escuela Normal Mixta y del Jardín Maternal. Los de este último grupo, ninguno tiene acceso al voto.
"La diferencia que hace la Universidad entre cargos efectivos e interinos, es que cuando se concursa para el primero en el jurado hay una persona de afuera de la institución. La normativa dice que los profesores interinos tienen contrato por un año, con una renovación anual, pero la verdad es que nunca hubo un docente que haya estado menos de tres años en esa situación y no los hacen efectivos", aseguró el titular del taller de Introducción a la Estadística y Periodismo, Antonio Mangione, quien además es el responsable del Sindicato de Docentes e Investigadores Universitarios (Sidiu).
Además, Mangione señaló que la Ley Federal de Educación dice que todos los docentes de las universidades tienen derecho a votar, mientras que el Estatuto de la UNSL sólo autoriza a participar a los profesores exclusivos.
"El argumento es que los cargos interinos son inestables, por norma máximo dos años, pero un estudiante que tiene efectividad también por dos años sí puede votar", agregó Mangione.
En cada elección universitaria, los sufragios de los distintos claustros no valen lo mismo, sino que están ponderados. En ese sistema, los docentes tienen una representación del 58 por ciento, mientras que los alumnos aportan el 29 por ciento y los graduados y no docentes, el 5 por ciento cada uno.
"En la Universidad se manejan con una concepción meritocrática, es una situación similar al voto calificado donde la participación es de acuerdo al estatus", sostuvo Mangione.
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