Sigue sin repuntar el alquiler de locales comerciales en el centro

Tienen un cartel que indica dónde debe comunicarse el comerciante que lo quiera utilizar, pero siguen vacíos y cada vez pasan más inadvertidos para los puntanos, que quizás ya ni recuerdan cuál fue el último negocio que funcionó en ese edificio.  El Diario realizó un relevamiento por el centro de la capital y comprobó que hay 45 locales sin alquilar, casi la misma cantidad que registró hace cinco meses, cuando recorrió el cuadrado que forman las calles Colón, Pedernera, Chacabuco y Ayacucho y la avenida Illia. Si bien no todas las vidrieras que están en blanco son las mismas que a final del 2013, un 29% ya no encontraba dueño desde el año pasado. Los comerciantes dicen que están desocupados porque son muy costosos, mientras que las inmobiliarias aseguran que se debe a la inflación y a la recesión económica.

Los salones sin alquilar varían en tamaño y son administrados por distintas empresas.

No hay calles del microcentro que tengan ocupación total, por lo menos en el tramo relevado, pero la que más locales vacíos tiene es la San Martín, con 8. Le siguen la Vía Rivadavia con 7 y la Chacabuco con 6.  Aunque en el caso de la peatonal, el número de salones que no funcionan comercialmente disminuyó en comparación a la recorrida anterior que realizó este matutino, cuando la cifra llegaba a 11. El resto de las arterias los tiene distribuidos en forma más dispersa y las que menos huecos tienen son Junín, Pringles y Ayacucho.

Los espacios que aún no consiguen inquilino antes tenían negocios de calzado, ropa, accesorios, joyería o hasta sirvieron para armar un bar o una casa de comidas. Y hay algunos que nunca llegó a abrir sus puertas, como el local ubicado en la Chacabuco, entre Junín y Pringles, o el que está al lado de una pinturería en la avenida Illia. Pero no sólo varían en cuanto al rubro. También son distintos en tamaño, que es uno de los factores que determina el valor del alquiler, junto con la ubicación, las dimensiones del frente y la vidriera y los montos que pretenda el propietario.

“Tiene 250 metros. Es muy grande, no es para cualquier comercio. Hay que ver a qué tipo de rubro le conviene. Esa zona es particular porque tiene mucha circulación de vehículos y la gente que baja del colectivo, se va caminando para otras calles del centro, no se quedan en esa cuadra”, explicó Alberto Rodríguez de Hábitat, la firma que alquila el salón que está atrás del ex Colegio Nacional.

La clave de que todavía no encuentren dueño tampoco depende de quién los administre, ya que están a cargo de distintas inmobiliarias. D’ Willimas, Walter Pérez, Olcese, Riccobelli, Hábitat, Karttem y Fontana son algunas de las agencias de Bienes raíces que tienen salones sin alquilar. E incluso hay un pequeño grupo de locales que están manejados por sus dueños y en la puerta tienen un cartel solamente con un teléfono celular de contacto.

De los 45 comercios desocupados actualmente, 13 integraban la lista que registró El Diario a principios de diciembre, de los cuales 4 son a estrenar y esperan que algún negociante los ponga en funcionamiento por primera vez.

En las galerías tampoco hay ocupación plena. La que está por Junín tiene 7 negocios vacíos, que en su mayoría eran tiendas de ropa hace unos meses, mientras que en el paseo de compras que tiene acceso por las calles Rivadavia y Perdernera hay un espacio vacío. El mismo número tiene la Galería Sananes.

Para los comerciantes, los locales están desocupados porque el precio que deben pagar mensualmente es muy alto y a las firmas pequeñas se les dificulta obtener ventas suficientes para cubrir todos los gastos y además tener una ganancia. Y aseguraron que la zona más cara es la peatonal y que varios negocios decidieron trasladarse a otros puntos del centro para mantener sus ingresos.

De acuerdo a las inmobiliarias consultadas, los alquileres no bajan de $20 mil y, según Rodríguez, los más caros pueden llegar a $150 mil. Aunque afirmó que hay diferencia de valores de acuerdo al sector del microcentro. Incluso en la peatonal, a la que su compañía tiene dividida en dos zonas, ya que la cuadra entre Pringles y Belgrano los comercios tienen mayores ventas y por lo tanto son más costosos.

Además, la mayoría de las agencias de bienes raíces aseguran que la inflación y la incertidumbre sobre qué pasará con la economía nacional son las causas principales de que los alquileres en la ciudad no repunten. Jorge Mitchell, dueño de la inmobiliaria que lleva su nombre, afirmó: “Cada día se dificulta más. Cada vez está todo más parado. Hay una recesión importante y todo el mundo hace malabares para que les den los números. Yo creo que estamos con una crisis muy grande, van a seguir los ajustes y la presión tributaria es muy grande en todos los rubros”.