Un cadete no fue a ratificar una denuncia por maltrato

El cadete del Instituto Superior de Seguridad Pública “Juan Pascual Pringles” que denunció a dos alumnos de tercer año por maltrato no se presentó a ratificar la presentación, según confirmó ayer la secretaria del Juzgado del Crimen Nº 3, Adriana Lucero Alfonso.
El denunciante, quien tiene 21 años y es estudiante del segundo año del ISSP, debía presentarse el miércoles 30 de abril, el último día hábil que hubo actividad en tribunales la semana pasada. “No nos llegó la constancia de que haya sido notificado”, dijo la funcionaria. Es decir, es posible que el joven no haya ido porque no le informaron oportunamente que debía hacerlo.
Lucero Alfonso dijo que fijarán nueva fecha para que el denunciante comparezca. Y precisó que antes de ordenar alguna medida esperarán la ratificación.
El muchacho fue el lunes 21 de abril a la Fiscalía Nº 3 de San Luis. Expuso que dos estudiantes de tercer año de la llamada “Escuela de Policía”, a quienes identificó con nombre y apellido, lo habían maltratado a él y a otro compañero el martes 15 de abril.
Contó que ese día a las 19 él y otros alumnos de segundo año realizaban tareas de limpieza. Dijo que estaba solo en el baño de la planta baja y que se le acercó uno de los acusados y le pidió que lo acompañara a la planta alta, a los sanitarios de ese piso.
Allí, el joven vio a un compañero de curso de rodillas. Lloraba y metía las manos en un inodoro.
El estudiante de tercer año que le había pedido que lo acompañara obligó al denunciante a que se colocara en igual posición que el otro chico y comenzara a destapar otro sanitario.
El cadete explicó que el problema había iniciado antes, cuando toda la compañía de segundo año estaba en la plaza de armas y realizaba ejercicios físicos. Dijo que uno de sus compañeros lesionó sin querer a otro en la nariz, y que por eso él no podía hacer la actividad y había sangre desparramada en el piso.
Contó que el jefe de la compañía de segundo año les preguntó de quién era la sangre que había en el suelo, y que ellos le contestaron a quién correspondía y qué dragoneante los tenía a su cargo. Aseguró que el abuso de autoridad de esas personas –en referencia a los alumnos de tercer año– era constante y pidió a las autoridades judiciales que tomen medidas.
El director del instituto, Jorge Hadandoniu, confirmó días  atrás que instruyen dos sumarios internos, para averiguar si los dos dragoneantes incurrieron en una falta. Pero ellos no son los únicos investigados. Otro estudiante, de segundo año, denunció a un compañero de curso por un agravio sexual que habría ocurrido en la semana del 14 de abril.
Hadandoniu explicó que, de comprobarse la culpabilidad de los cadetes en sendos casos, recibirán la pena máxima que establece el reglamento, la expulsión sin posibilidad de reingreso. Es decir, perderán la posibilidad de recibirse de policías.