SAN LUIS - Miércoles 08 de Mayo de 2024

SAN LUIS - Miércoles 08 de Mayo de 2024

EN VIVO

Un chico de 15 años confesó que mató a otro de una pedrada

Por redacción
| 11 de julio de 2014
La ropa, una prueba. La Policía secuestró la vestimenta del agresor y la de su hermano de 13 años.

“Yo no lo quería matar”. Un chico de 15 años que observaba cómo la Policía allanaba su casa, en el barrio Néstor Kirchner, ayer a la tarde, y levantaba pruebas relacionadas con el asesinato de otro adolescente, no soportó más la presión y rompió a llorar. Confesó que él era quien, el martes a la tarde, le había pegado una pedrada mortal a José Jonathan Soria, de 16, del vecino barrio 500 Viviendas, en el sur de San Luis.

 

El forense confirmó que la causa de la muerte fue el golpe que el chico recibió en el parietal.


Después de asegurar que no había tenido la intención de causarle la muerte, el menor confirmó, delante de dos testigos, lo que otros adolescentes del barrio le habían contado el miércoles a la Policía: habían peleado por una bolsa con pegamento.

 


La división Homicidios allanó la casa del adolescente, apodado “el Poni”, ayer a las 16:20, con una orden del juez Penal Nº 1, Sebastián Cadelago Filippi. Fueron a buscar las prendas de vestir que habían tenido puestas el agresor y un hermano menor, de 13 años, cuando se pelearon con José Soria.

 


El jefe de los investigadores, comisario inspector Walter Contreras, dijo que “secuestraron vestimenta concordante con la que describían los testigos” presenciales del enfrentamiento entre el chico del 500  Viviendas y los hermanos.

 


Precisó que se llevaron de la casa “un pantalón negro de jean, otro jean claro, dos pares de zapatillas blancas, un buzo gris, un abrigo tejido a rayas: negro y verde, una campera azul con rayas a los costados y una chalina a cuadritos negros”. La autorización de secuestro expedida por el juez también incluía una gorra negra y una bolsa con pegamento. Pero no las hallaron.

 


Cuando Homicidios, apoyada por el grupo táctico GEOTU y la brigada de la Comisaría 4ª, llevaba una hora inspeccionando la vivienda ubicada en una ochava, cincuenta metros al norte de la Autopista de las Serranías Puntanas, el chico soltó la confesión.

 


Por comentarios de allegados, los investigadores suponen que la familia de “el Poni” ya estaba al tanto de todo. Es difícil que fuera de otro modo. La agresión se había producido a unos treinta metros del domicilio, en la plazoleta ubicada al oeste.

 


Entre sollozos, el chico dijo que el martes, como a las tres de la tarde, se habían juntado a jugar al fútbol en la canchita de la plaza. Unas tres horas después, cuando aún había varios chicos reunidos en el paseo, José Soria le quitó una bolsa con pegamento a otro.

 


“El Poni” dijo que él intervino para sacársela al que se la había robado y eso generó la pelea entre ambos, en la que después se metió su hermano menor.

 


Testigos dicen que José Soria no le había arrebatado a nadie la bolsa con la droga improvisada, sino que era suya y “el Poni” se la quitó.

 


El chico no dio precisiones ayer sobre la distancia a la que estaba su adversario cuando él tomó una piedra del suelo y se la arrojó. El proyectil le dio a José Soria en el costado izquierdo de la cabeza.

 


A las seis de la tarde el vecino del 500 Viviendas llegó llorando de dolor a su casa, ubicada unas ocho cuadras al oeste, cruzando la ruta provincial 3 sur.

 


Les dijo a su padre y su hermano lo que le había pasado y lo llevaron al Hospital del Sur. Allí le hicieron una placa, le dieron un analgésico y volvió a su casa, por voluntad propia.

 


Al otro día, cuando fueron a despertarlo para almorzar, se dieron cuenta de que ya no reaccionaba.

 


“El médico forense Jorge Giboín, al hacerle la autopsia, confirmó que la causa de la muerte fue la pedrada, que le causó un traumatismo cráneo-encefálico”, señaló el comisario inspector Contreras.

 


Ayer, una vez que escucharon la confesión del chico de 15 años, el jefe de Homicidios le pidió instrucciones al juez Cadelago Filippi. El magistrado ordenó que el menor quedara en su casa, bajo la custodia de sus padres.

 


La causa pasará a manos de la jueza de Familia y Menores Nº 1, Estela Bustos, ya que, hasta ahora, el único imputado por el homicidio es el adolescente.

 


LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo