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Afirman que las netbooks escolares tienen filtro contra la pornografía

Por redacción
| 01 de agosto de 2014
El control de las publicaciones en las redes es otro de los puntos de cuidado. | Alejandro Lorda

Internet es como un gran mar y en muchas ocasiones los chicos lo navegan solos, lo cual entraña ciertos peligros. Un grupo de padres denunció en el Ministerio de Educación que en una escuela de la ciudad de La Punta, cuyo nombre no fue comunicado, chicos de 8 y 9 años miraron pornografía en sus netbooks escolares mientras estaban en clases. Educación aseguró que los equipos  poseen  filtros de seguridad y explicaron que la posibilidad de ver contenidos inapropiados ocurre cuando las computadoras son modificadas para acceder a las redes privadas. 

 

"Hay que perder el miedo a la tecnología y aprender a minimizar sus riesgos"


Las computadoras portátiles que entrega el Ejecutivo puntano  tienen siempre activado el filtro si el servidor que se utiliza para navegar por internet es el Wi-Fi  que brinda la provincia, mientras que las redes privadas quedan por fuera del perímetro de seguridad virtual.

 


El viceministro de Educación, Guillermo Visco, igual  explicó que “hay una cantidad infinita de sitios y no se puede restringir el acceso a todos, ya que es necesario tener su nombre exacto”. La recomendación es que en las escuelas y las casas avisen al Gobierno cada vez que encuentren  contenidos que vulneren la integridad psicológica de los chicos.  

 


“La tecnología nos abre un mundo de posibilidades, que no nos asuste eso. No hay que tenerle miedo. Lo que pasa es que, como todo, hay un precio muy pequeño que hay que pagar, que en este caso son los riesgos de que existan páginas web con contenidos no aptos para los niños. Más allá del esfuerzo por resguardarlos, tenemos que enseñarles a que ellos mismos sepan protegerse. Es fundamental que los papás estén atentos”, afirmó  Visco, y agregó:  “Los niños no tienen maldad y muchas veces hacen las cosas por curiosidad”, dijo.

 


En relación a la denuncia, el funcionario dijo que el ingreso de los alumnos al contenido fue descubierto cuando los padres revisaron el historial de las máquinas. Al quedar registrada la hora de visita a cada pagina vieron que el ingreso se había generado en horas de clases. Además, determinaron que los tiempos de  permanencia en esos sitios  fueron de unos dos minutos. El viceministro señaló que no tienen certeza de que los pequeños hayan alcanzado a ver algo.

 


Para evitar cualquier inconveniente, el Ministerio de Educación puso a disposición de los padres, niños y maestros al equipo de psicopedagogos del Centro Técnico de Apoyo al Aprendizaje (CETAP). También informaron al equipo técnico de la ULP para que desde el Data Center bloquearan el acceso a esas direcciones.

 


En el debate del uso de las herramientas tecnológicas hasta los intereses económicos intervienen. El director de la Autopista de la Información (AUI), Luis Russo, especificó que cada netbook trae una licencia que a veces es violentada en favor de “los negocios espurios de algunos proveedores de red, que las craquean y les instalan un sistema operativo abierto” para que pueden usarse con cualquier servidor.

 


“Eso pasa con los equipos de la provincia y también con los de la Nación. Agarran una computadora, la formatean y ya dejó de ser parte de `Todos los chicos en la red´ y pasa a ser una máquina cualquiera”, agregó y dijo que el control se hace imposible cuando se deja de lado el servidor de la AUI.

 


Las precauciones

 


Visco expresó que por día un niño solamente está unas cuatro horas en el aula y el resto en su casa. “Necesitamos que los padres se involucren. Revisar el historial del navegador e identificar los contactos con los que se comunica en las redes sociales son pasos muy simples”, indicó.

 


Entre las recomendaciones piden  mantener un diálogo abierto con los niños para que comprendan que en la red “no todos son amigos” y estar  pendiente de las fotos y los datos que comparten o publican. También acordar horarios diurnos de navegación, verificar que los sitios web que usan habitualmente tengan filtros, procurar que tengan la computadora en un ambiente transitado de la casa, para que no queden mucho tiempo solos,  y enseñarles la responsabilidad de respetar la propiedad privada de los demás, aunque un producto o contenido sea de acceso público.

 


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