Pudo haber causado una tragedia, pero sólo terminó causándole algunos golpes a una familia. La historia es la de Carlos Enrique Miteff, un hombre que manejaba totalmente ebrio por las calles de Villa Mercedes y que chocó el auto de una familia en la esquina de avenida Pringles y Rufino Barreiro.
Según informaron desde la Unidad Regional II de Villa Mercedes, Henry Oscar Altamirano, de 39 años, esperaba en su Ford Fiesta que el semáforo de esa esquina le diera el verde para continuar su camino. En el asiento del acompañante iba Noelia Gisele Isidori, de 30, y atrás un menor cinco años.
Imprevistamente, el Renault Megane de Miteff los chocó con fuerza desde atrás, provocándole a Isidori un corte en el labio y algunos golpes. Además del shock del choque, hubo tensión cuando Altamirano notó que el otro conductor estaba ebrio, tras lo cual comenzó a insultarlo.
Los ocupantes de ambos vehículos fueron trasladados al hospital para que los revisaran y los vehículos fueron a parar a la comisaría Seccional 30.
El test de alcoholemia que le hicieron a Miteff corroboró lo que se notaba a simple vista: el hombre tenía 3,91 tramos de alcohol en sangre, un número elevadísimo en sí mismo pero a la vez inaceptable teniendo en cuenta de que en Villa Mercedes rige la ley de “tolerancia cero” para los casos en que los conductores han ingerido alcohol.
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