Las repercusiones por la modificación del sistema de evaluación de la escuela primaria en la provincia de Buenos Aires llegaron a San Luis. El ministro de Educación de la provincia, Marcelo Sosa, opinó que la forma en que se califica a los alumnos es "incidental e irrelevante", y pidió ocuparse primero de la calidad educativa que los chicos reciben.
"No son claros los fundamentos científicos de la medida bonaerense, no sabemos cómo surge. Esta decisión no es relevante, es intrascendente en relación a lo que se busca, que es una educación de calidad", aseguró el funcionario puntano. "Hay que poner el acento en cómo se les enseña, si los chicos aprenden, si la escuela hace lo necesario para que aprendan".
Al rechazar algunos de los argumentos de la polémica resolución bonaerense, Sosa apuntó a otro tema clave: la cantidad de días de clase al año. "Les recomendaría (a las autoridades bonaerenses) que se preocupen por garantizar los 180 días de clase. Hace varios años no pasan de los 150 ó 160 días".
"Los exámenes pueden ser cuestionados. Pero cuando nos comparan con países escandinavos... Ellos tienen 250 días de clase anuales, un nivel de desarrollo humano muy superior".
Para el titular de la cartera educativa provincial, estas medidas buscan correr el foco y "esconder" los malos resultados en las pruebas nacionales e internacionales que reflejan la pobre calidad de la educación argentina actual. "Buscan maquillar los resultados, desde luego, no lo dudo. Hay que trabajar para que la escuela vuelva a ser un lugar para que el chico aprenda, se desarrolle y se socialice".


Más Noticias