SAN LUIS - Miércoles 15 de Mayo de 2024

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Esperan que la sangre dé una pista del hombre desaparecido

Por redacción
| 30 de septiembre de 2014
Abel, de paradero desconocido. La Policía ha tomado medidas que van más allá de la simple búsqueda de una persona que falta de su hogar.

Aunque la Policía revisó dos veces la casa de Alejandra Espinosa, en el barrio Eva Perón de Villa Mercedes, y no encontró a su ex pareja, Abel Roque Ortiz, la hermana del hombre desaparecido hace quince días no descarta que la mujer pueda tenerlo retenido en otro lugar. Para Marcela Ortiz, esa posibilidad, probablemente atravesada por la esperanza, es más fuerte que la de que a su hermano le haya pasado algo más grave.

 

"Los vecinos dicen cosas de Alejandra, pero no quieren ser nombrados", dice Marcela Ortiz. El principal Chacón dijo que "se complica hallar un dato porque nadie habla".


“Nos queremos enfocar en hallarlo a Abel con vida, que él esté bien”, dijo ayer la familiar del buscado, luego de repasar todos los comentarios, ninguno halagador, que ellos pueden hacer, porque lo saben a ciencia cierta, o les llegan como versiones, sobre su ex cuñada.

 


La investigación sobre el destino de Abel avanza con pies de plomo. Los restos de sangre que la división Criminalística levantó el viernes de la casa de Espinosa ya están en el laboratorio de la Jefatura Central de Policía, en San Luis. Pero "los peritos no han recibido ningún oficio de la Justicia para trabajar con esas muestras, que están resguardadas”, informó ayer el jefe del Departamento Judicial de la fuerza, comisario inspector Hernán Soloa.

 


El jefe de la Comisaría 29ª de La Ribera, oficial principal Claudio Chacón, señaló que esas pericias son “un trabajo que lleva su tiempo. Tardan entre cuarenta y ocho y setenta y dos horas en determinar si es sangre humana, y en tal caso, de qué grupo y factor es. Para establecer el ADN necesitan diez días”.

 


El policía señaló que en caso de confirmar que es sangre humana, deberán determinar luego si es de Ortiz y si es de hace dos semanas, cuando desapareció, o de la época en que vivía en esa casa con Espinosa.

 


“Ella dio una explicación sobre esas manchas de sangre. No la podemos divulgar porque tenemos que relacionar ciertos hechos con sus dichos”, afirmó Chacón.

 


El policía puso en claro que hasta ahora “la investigación está orientada a una solicitud de paradero”, aunque reconoció: “Estamos haciendo averiguaciones que van más allá” de una simple búsqueda de alguien que falta de su hogar.

 


“En el hipotético caso de que dejara de ser una solicitud de paradero común y corriente, tendríamos que hacer diligencias mucho más adelante, pero para no demorar tanto las estamos haciendo ahora”, explicó el jefe de la 29ª. “Es mejor hacerlo ahora antes de que sea tarde”, agregó.

 


Se refería a los dos allanamientos a la casa de Espinosa, el secuestro de sus dos autos, un Volkswagen Gol y un Peugeot 407, el levantamiento de huellas y los rastrillajes que desplegaron a partir de la denuncia de la familia Ortiz por la desaparición de Abel y sus sospechas de que la ex podría tener algo que ver.

 


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