Vecinos de La Punta viven días de caos por la huelga en el interurbano

Los vecinos de La Punta se tuvieron que armar de paciencia los últimos dos días y ante el fracaso de las negociaciones entre la patronal y los choferes, deberán designarse a seguir así . Es que el paro de colectivos les complicó la rutina diaria a todos los que deben trasladarse desde esa ciudad hacia la capital para trabajar, asistir a la escuela o a la universidad; y que según comentaron, son la mayoría. Las dos agencias de remises de la localidad no dieron a basto, y aseguran que días así los perjudican, ya que la demanda es muy alta y no pueden cumplir con los clientes. Los comercios locales no tuvieron mayores inconvenientes, ya que la mayoría de los empleados son de allí; pero las escuelas tuvieron una tasa alta de ausentismo, tanto de alumnos como docentes. 
“Estuvimos los dos días con los móviles ocupados, no tengo ninguno disponible. Dejamos dos para los viajes por la ciudad, y los otros dos hacen los traslados a San Luis”, contó Belén, la telefonista de la agencia “El Tata”. “Los llamados no pararon en todo el día, cubrimos muchos viajes de niños que tenían que llegar a la escuela en la capital y también en La Punta”, dijo. En la otra agencia, “Teletaxi”, explicaron que los dieciocho coches con los que disponen estuvieron siempre ocupados. “Estos días a nosotros nos perjudican, la gente piensa que nos va mejor. La realidad es que nosotros siempre trabajamos bien, y cuando pasa esto se multiplican los pedidos y no podemos cumplir. Quedamos mal con nuestros clientes”, contó Luis, uno de los miembros de la cooperativa. 
“Mucha gente se vio perjudicada. No pueden asistir al trabajo, pierden el presentismo, es mucho el perjuicio que pasan. Es más, en algunas escuelas de acá los mismos profesores, que vienen en su mayoría de San Luis, tampoco pudieron llegar para dar clase. Los chicos también tuvieron que faltar. Además, por más que tengas auto, las distancias son muy extensas y ya es otro gasto el que uno tiene, no lo pueden costear”, dijo Cecilia Vega, una vecina de la localidad. Actualmente la mujer trabaja en La Punta, pero contó que cuando trabajaba en San Luis también tuvo problemas con el servicio de transporte público. “Ahora a mis hijos los llevo en auto a la escuela, van a una de acá. Pero casi todos se manejan en colectivos, hay algunos que viven a más de tres kilómetros del establecimiento”, agregó. 
En la escuela "Rosenda Quiroga", donde estudian chicos de Nivel Inicial, Primario y Secundario, comentaron que donde se vio mayor cantidad de ausentismo fue en el turno mañana, que es en el horario que asisten estudiantes de hasta 12 años. “En el turno tarde no fue tanto porque son chicos de secundaria, y la mayoría ya se vienen caminando. Pero a la mañana hubo aproximadamente un 30% de ausentismo”, contó Vanina Ludueña, coordinadora del turno tarde. Y explicó que los profesores pudieron asistir a trabajar normalmente, porque se organizaron entre ellos y quienes viajan en vehículos pasaron a buscar a los que normalmente lo hacen en colectivo. “La mayoría de los profesores son de San Luis, pero los alumnos son todos de La Punta”, dijo. 
“Mis hijos tuvieron problemas para ir a trabajar y mi nieta a la escuela. Tuvieron que faltar. El problema es que muchas veces los jefes no entienden, pierden el presentismo, quedan mal. No es culpa de ellos. Es difícil trasladarnos hasta San Luis, el remis cuesta por lo menos $200, y para movernos acá en La Punta como mínimo gastamos $30 por viaje”, dijo Stella Maris González, otra vecina. “Yo no tuve problemas porque soy ama de casa, pero toda mi familia lo sufrió. Ojo, no estamos en contra del reclamo de los choferes, están en su derecho, pero se nos complicó todo”, admitió. 
Elsira Aguilar contó que justo el primer día del paro se le rompió su auto. Quisieron trasladarse en bus, pero fue imposible. “Yo a veces utilizo el transporte público, porque no tengo siempre disponible el auto. El servicio es más o menos, tiene mucha demora, y por momentos tiene que acelerar bien rápido porque si no, no cumplen las frecuencias. Hace falta algo mejor”, dijo. 
“Acá dependés sí o sí del transporte público, porque las distancias son muy grandes. Necesitamos un servicio de recorridos internos. Yo tengo auto y mis hijas trabajan acá, así que no tuvimos problema, pero para la gente que se toma colectivo fue un caos. El remis es muy caro hasta la ciudad de San Luis, prácticamente imposible”, expresó Diana Colombini.