Lecturas y catarsis tras la elección

Villa Mercedes vivió una jornada electiva con muchos condimentos. Producido el cierre del escrutinio, el recuento fue de aproximadamente 2 horas de promedio y las primeras planillas ya marcaban la tendencia de un nuevo triunfo del invicto PJ puntano.

En la sede de avenida Mitre, un sistema de pantallas iba anunciando el escrutinio a medida que se iban cargando las planillas. Cerca de las 22:30, mesurado festejo y viaje a San Luis, en donde Adolfo y Alberto le dedicaron un párrafo especial al “siempre luchador Mario Raúl Merlo que viene de todas las batallas”.

El lunes fue momento de descanso y el resto de la semana, dio la oportunidad para distintas reflexiones. Satisfacción en Cambiemos por el arrastre generado por el efecto Macri, lo que los llevó a ocupar diputaciones y concejalías. Lo mismo se evidenciaba en las huestes de Mercedinos por el Cambio, que apoyado a la boleta de Adolfo, triplicaron los votos de las PASO.

En Compromiso Federal sí que hubo mucha tela para cortar. “El Alberto se puso la campaña al hombro. El solo con un micrófono recorrió la provincia y los resultados están a la vista” decía un reconocido dirigente, ya retirado, mientras degustaba un café. Todos, puertas adentro, esperan una reunión post-elecciones, para hacer catarsis. Muchos salieron a hablar con el diario del lunes.

Entre algunas caras de preocupación porque esperaban más votos de los conseguidos, María, una vieja militante barrial fue la que levantó el espíritu de los peronistas con sus alientos desde un megáfono. La mujer siempre acompaña a Mario Raúl Merlo a todos lados, estuvo en las caminatas de la campaña, en los barrios y siempre elevaba carteles y alentaba al dirigente villamercedino. Tanta simpatía causaba que la concejal Emma Del Castello fue quien decidió comprar y regalarle un megáfono para que la escucharan todos. Con su gracia particular, cada vez que Merlo hablaba ella replicaba en los silencios con frases tales como "Arriba, el compañero Merlo", "Aguante Mario Raúl" y hasta deslizó un "Para que vean", con tono picaresco, las veces que el intendente reelecto mencionó la victoria por sobre sus competidores. Una fiel militante que les devolvió la sonrisa a las caras un poco largas.