13°SAN LUIS - Martes 23 de Abril de 2024

13°SAN LUIS - Martes 23 de Abril de 2024

EN VIVO

Muestra y homenaje a Vladimiro Melgarejo Muñoz

Por redacción
| 04 de noviembre de 2015
Amigo y curador. Pedro Etcheverry, al rescate de la memoria de Melgarejo Muñoz. | Marina Balbo

El asma y su madre puntana hicieron que Vladimiro Melgarejo Muñoz recalara en un campo cercano a La Toma cuanto tenía 9 años. Allí, en permanente observación a gauchos y animales de la zona, el niño empezó a forjar su trazo de artista costumbrista con el que recorrería el mundo. Sus obras se exhibieron en París y Nueva York.
Desde ayer, sus grabados, dibujos y pinturas están en el museo Dora Ochoa de Masramón para que los puntanos tengan la posibilidad de conocer cómo un artista formado en su tierra alcanzó el reconocimiento de pares y desconocidos. Casi 40 años después de su muerte, el regreso de Melgarejo a la provincia fue responsabilidad del también artista plástico Pedro Etcheverry, nacido en Fortuna, radicado en Buenos Aires hace cinco décadas.
Pedro conoció a Melgarejo cuando era director de una galería de arte a la que Vladimiro asistía con frecuencia. Las numerosas charlas que mantuvieron lo enfrentaron al origen común. Y de allí nació una amistad de la que también fue parte la uruguaya Zulma Núñez, esposa de Melgarejo. “Fue la primera periodista mujer del país”, dijo Etcheverry.
 Fue tan profunda la amistad que Pedro se fue a vivir al taller donde el grabador realizaba sus tareas, en el barrio de Almagro, donde todavía reside. La llegada de las 30 obras de Vladimiro a la provincia es parte de una promesa que Etcheverry le hizo a Zulma en sus últimos años de vida, cuando quedó como custodio de las obras del artista.
“A Melgarejo lo conocen mucho los intelectuales, pero el pueblo no. Mi tarea es revertir ese olvido”, señaló el curador, quien ayer encabezó el acto de inauguración de la muestra que, con entrada gratuita, estará en el Dora Ochoa hasta principios de diciembre. Adriana Toledo, a cargo de todos los museos de la provincia, explicó que si bien la política del gobierno provincial es destinar sus espacios para artistas de San Luis, la excepción de Melgarejo Muñoz es válida. “Es un artista que se formó acá y que amó este lugar”, sostuvo la funcionaria.
Los temas propios del campo están presentes en la mayoría de las obras del pintor. En la muestra hay un cuadro, “Natividad serrana”, que replica el pesebre, pero con burros en lugar de camellos y paisanos en vez de reyes magos. “La figura del gaucho fue vital en sus cuadros”, señaló el curador, quien también destacó otro tema cercano a la idea del homenajeado: el circo criollo.
Pero la obra que Etcheverry destaca de las que trajo para la muestra es “El centinela”, ganador del Primer Premio del Salón Sanmartiniano de Arte de 1950. Allí se ve a un soldado, estoico, pese a las inclemencias del tiempo, con la rectitud en el rostro y la barba de varios días.
Como el objetivo central de la muestra es correr el velo sobre la obra de un artista poco reconocido en la provincia (“son muchos los que vivimos en esa condición, la de no ser conocidos en nuestro lugar de origen”, se resignó Etcheverry y nombró a Franco Pastore), el museo invitó a las escuelas de la provincia que quieran recorrer la muestra. 
El curador, por su parte, trató de explicar los motivos por los que un artista de la magnitud de Melgarejo Muñoz no es profeta en su tierra: “A él nunca le interesó el rédito económico. Sólo le interesaba el arte”, concluyó.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo