Schwartz dijo que el estado de la Salud pública es crítico

Si la salud pública de San Luis fuera un paciente, seguro no le darían el alta médica. Y es que el flamante ministro del área, Roberto Schwartz, afirmó que en los primeros días de gestión realizaron un análisis de los hospitales de toda la provincia y descubrieron faltantes de medicamentos e insumos, deudas con los proveedores y aparatología que no funciona en los centros de salud, en especial en el policlínico de Villa Mercedes. El funcionario adelantó que ya están consiguiendo los remedios que necesitan y que revisarán qué deben y si están todos los papeles en orden para abonar esos saldos, pero recalcó que los primeros días de gestión los dedicaron casi exclusivamente a resolver las urgencias que dejó la administración anterior.

“Debemos ver qué tenemos en licitación y nos van a entregar y qué está faltando para poner la droguería en pleno funcionamiento. El jefe de ese sector se encontró con que no existe la cantidad de medicamentos que debería haber a esta altura del año, sobre todo, porque se viene la época de vacaciones, que es más difícil”, dijo el responsable de Salud en conferencia de prensa ayer a la mañana y citó como ejemplo que recién el jueves lograron conseguir las medicinas que se requieren para los partos. Además, detalló que algunos centros de salud no recibieron el mantenimiento que requerían, no cuentan con placas radiográficas ni descartables o poseen equipos obsoletos.

Según Schwartz, los problemas son más evidentes en los hospitales del interior provincial, donde los recursos humanos y la aparatología “no fueron atendidos como corresponde”. Incluso resaltó que el policlínico de Villa Mercedes, hasta la última gestión de Alberto Rodríguez Saá, tenía tomógrafos y equipos de radio en funcionamiento, una maternidad prestigiosa, cirugía infantil y camas para pacientes de neonatología. El panorama cuatro años después es diferente, ya que el ministro aseveró que hay máquinas que no funcionan y otras que sufrieron el paso del tiempo sin los cuidados necesarios.

"A los proveedores los contrató la administración anterior y les dijimos que les vamos a pagar, pero previamente vamos a ver todos los expedientes, porque hay situaciones que tenemos que analizar muy bien, respecto a las deudas, que se adquirieron en otra gestión”, afirmó el titular de Salud. Y aunque no precisó la cifra, admitió que se relaciona con el déficit en las cuentas del Estado que comunicó la ministra de Hacienda Pública, Natalia Zabala Chacur, a comienzos de semana.

El ministro también confirmó que hay problemas con la comida que les dan a los pacientes, ya que los encargados de prestar ese servicio habían manifestado quejas por falta de pago. "Es un problema que estamos resolviendo en forma urgente. Los trabajadores le reclamaron al dueño de la empresa, pero hay una deuda que no se abonó y trataremos de solucionarla”, aseguró.

Las fallas que enumeró Schwartz coinciden con las críticas que le realizó la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) a la gestión del ex gobernador Claudio Poggi. El secretario adjunto del gremio, Gerónimo Ortiz, dialogó con FM Ciudad y aseguró que la salud pública sanluiseña estaba en un “coma inducido”.

Las primeras medidas

Aunque sólo lleva pocos días al frente del ministerio, Schwartz sostuvo que ya pusieron en marcha las primeras soluciones. Una de ellas fue designar a María José Zanglá como directora del Hospital San Luis y a Carlos Antonio Ahumada en el de Villa Mercedes. Según el funcionario, los médicos tienen gran experiencia y son reconocidos por el resto de los profesionales de cada centro de salud. "Desde ayer (por el jueves) estamos buscando los medicamentos que nos hacen falta para las emergencias y tratamos de ver los sitios donde la infraestructura edilicia está complicada ", explicó. Y adelantó que le darán continuidad a las políticas y a las obras, entre las que destacó la unidad de trasplante renal.

"La carrera sanitaria es fundamental, es un patrón de trabajo. Después veremos las especialidades que son difíciles de conseguir, cómo manejar las situaciones. Pero también tenemos que formar a nuestros propios profesionales con universidades nacionales e internacionales”, dijo el ministro, quien recalcó que trabajará para subsanar la “grieta” que se produjo entre la medicina pública, la privada y la sindical.