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Leandro Despouy: "El mundo ha perdido a un faro"

Por redacción
| 28 de febrero de 2015
En las malas. "Strassera pagó muy duro ese juicio", dijo Despouy.

El titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, recordó con afecto y admiración al fallecido fiscal Julio César Strassera, de quien destacó su valentía, su modestia y la admiración que su figura de jurista despertaba en todo el mundo.

 


"Strassera impulsó el juicio más trascendente de la historia de nuestro país, al juzgar y pedir la condena a perpetuidad de los militares de la dictadura. Proyectó sobre el mundo una doctrina contra la impunidad de los crímenes de Estado", dijo anoche a El Diario de la República.

 


El funcionario puso énfasis en el valor del fiscal del Juicio a las Juntas para llevar adelante nada menos que la acusación contra los jefes del gobierno de facto.

 


"Digo valentía porque entonces la democracia era naciente, no era lo mismo que hoy. Recién el Gobierno comenzaba a encaminar la democracia, en un contexto regional muy complejo y contaminado de dictaduras. El proceso fue un ensayo para, por primera vez, lograr una transformación histórica. Antes, en el país los crímenes de Estado habían sido amnistiados", recordó Despouy. "Siempre fue muy riguroso en su ideal de que el país no podía sumirse en la venganza ni en ningún otro extremo".

 


El auditor general, de origen puntano y miembro del radicalismo, recordó anécdotas y virtudes del jurista. "Lo conocí cuando era fiscal (del Juicio a las Juntas); me pedía todas las pruebas que había en el exterior sobre los crímenes de la dictadura, y de las personalidades que vinieron a declarar luego en el juicio".

 


Amistad en Europa

 


Ese contacto profesional después se haría más personal, cuando Strassera fue nombrado embajador ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, Suiza. "Ahí pudo descubrir el prestigio que tenía: todo el mundo tomaba ese juicio de ejemplo, y él era el símbolo", recordó Despouy.

 


"Tengo recuerdos entrañables. Julio era un hombre de ciudad. Terminábamos en Ginebra una sesión nocturna muy tarde (Despouy fue relator de las Naciones Unidas) y decía: 'Ahora es tiempo de fumar un pucho y escuchar un tango'. Necesitaba acercarse a la ciudad, era muy argentino".

 


El jefe de la AGN también rememoró las consecuencias que le dejaron al fiscal el proceso de 1985. "Él pagó muy duro ese juicio, la familia recibía amenazas mañana, tarde y noche. Vivió también situaciones familiares muy dolorosas, que lo marcaron", recordó.

 


Despouy se refirió luego al duro encontronazo que el fiscal mantuvo con el gobierno kirchnerista. "Creo que todo empezó cuando el entonces presidente Néstor Kirchner dijo que en 20 años nadie había hecho nada por los derechos humanos. Entonces Strassera le recordó el Juicio a las Juntas. En los últimos tiempos, tuvo una posición muy crítica sobre los intentos de las autoridades nacionales de avanzar sobre la justicia".

 


En el final, Despouy señaló: "El mundo ha perdido a un faro, un hombre al que vamos a recordar y del que vamos a aprender, de su biografía y de su vocación de gran jurista valiente y decente".

 


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