Doce mesas para discutir el futuro

El 4º Foro de la Agroindustria provocó que Potrero de los Funes tuviera un día agitado. Muchos vehículos comenzaron a llegar bien temprano (el campo es así...) al Hotel Internacional, y la Caja de los Trebejos se pobló rápidamente de saludos, abrazos y conversaciones.

La cita organizada por los ministerios de Industria y del Campo era tentadora: una jornada entera para discutir, en doce mesas de trabajo, la realidad del agro y la ganadería de San Luis. Pero no sólo eso, porque algunas de las mesas incluyeron temas satélites al campo, pero que también constituyen parte de su esencia, como la situación de las escuelas agrotécnicas, la logística y la transformación de la materia prima en valor agregado.

El foro comenzó con dos actos institucionales de importancia. Primero fue la aprobación de cuatro proyectos productivos que se beneficiarán con reintegros de la Ley de Fomento al Valor Agregado en Origen. Se trata de la cervecería "San Luis", que está en la capital y tiene un negocio de venta al público en el predio del Monumento al Pueblo Puntano; la fábrica de chacinados familiar "Los Valoris" ubicada en Los Molles; la procesadora de miel "De mi terruño", de Merlo; y la envasadora de yerba "Don Macías", que trae la materia prima desde Misiones y la procesa con agregado de valor (hierbas medicinales locales, saborizantes) en la localidad de Punta del Agua.

Estos emprendedores encararán la compra de nueva maquinaria y luego la provincia reintegrará una parte de la inversión, que irá de acuerdo al monto original. Cada uno de los beneficiarios tuvo se espacio para presentarse, contar cómo será el nuevo proyecto y mostrar sus productos terminados, ya que se trata de establecimientos que venían funcionando de antes.

Mesa intersectorial para el agro

Luego, el gobernador Claudio Poggi firmó el decreto para la conformación de la Mesa intersectorial de Fomento al Valor Agregado Agroindustrial. En ella, el gobierno provincial espera reunir a productores, acopiadores e industriales para que puedan trabajar juntos y, a futuro, exista la posibilidad de armar una Cámara de Cereales y Oleaginosas que los aglutine. Poggi expresó que pretende "un precio de referencia de los cereales en San Luis". El primer mandatario explicó que hoy "el precio es el que se paga en el puerto de Rosario menos el flete, entonces el que pierde es el productor". Se preguntó "¿por qué tiene que pagar por un viaje que la mercadería muchas veces no debería hacer?, porque tenemos casos de productos que se fabrican en San Luis, van a Buenos Aires y luego vuelven para su comercialización en las góndolas locales. Hay que evitar ese paso con la creación de un gran centro logístico para todo el centro del país que tiene que tener sede acá, en la ZAL, en Villa Mercedes".

Tras estas reflexiones dejó inaugurado el foro y en cada una de las mesas comenzaron a discutir temas comunes. Hubo algunas en las que la temperatura subió bastante, como la amplia Mesa de Producción Bovina, en la que productores y funcionarios se enfrascaron en el tratamiento de cuestiones como el supuesto mal desempeño de los inspectores, la faena clandestina que perjudica a los frigoríficos, la burocracia que afecta algunos trámites, el control bromatológico, la escasez de cabinas sanitarias, los incentivos a la retención de vientres, el mal estado de los caminos vecinales, la ineficacia de algunos consorcios que deben arreglarlos y la falta de inversión en genética e inseminación, un sayo que le cupo a más de un productor pecuario, aunque nadie esquivó el bulto.

La teoría y la práctica

La modalidad en las mesas era simple: un moderador para tomar nota de los temas planteados y para que nadie se salga del cauce, y cinco minutos de tiempo para que cada interesado pueda poner sobre el tapete lo que le preocupa, su queja o su aporte a la discusión.

En realidad, eso fue en la teoría, porque después se fueron armando charlas más informales, en las que cada uno hizo dejó su opinión. Hubo temas comunes a las distintas actividades, como los pedidos al gobierno de más infraestructura, el pedido de ayuda en el momento de la comercialización, la cesión de créditos blandos y un mayor respaldo a los pequeños productores.

Más tranquilos que los productores bovinos, los de cerdos y caprinos también participaron activamente con gente vinculada a ambos sectores. En el ámbito porcino, algunos productores apuntaron a la falta de más laboratorios para detectar triquinosis, una enfermedad que se propaga mucho en el circuito informal, por lo que también hubo quejas por la falta de control de la faena familiar de cerdos y la venta "puerta a puerta" que realizan algunos pequeños chacareros. La informalidad también alcanza a quienes no realizan el registro de producción que impone la Nación, conocido como RENSPA, mientras que otros pidieron más inversión privada en genética para mejorar las razas.

Los caprinos, en tanto, dedicaron un rato largo a tratar de acercar posiciones para crear una asociación de productores de leche, aunque llegaron a la conclusión de que necesitan más apoyo sanitario. Y luego estuvieron las quejas comunes: mejorar los caminos y la infraestructura general, sobre todo con más extensiones de electrificación rural.

En la Mesa de Producción Apícola se concentraron en dos ítems especiales: el efecto de las últimas inundaciones y la falta de estímulos al consumo de miel en el mercado interno. Sobre el primer apartado pidieron más ayuda estatal con material vivo, sobre todo de uno a tres años. En cuanto a la incentivación al consumo, surgió una propuesta interesante que involucra al Ministerio de Educación: quieren que se fomenten las propiedades de la miel en las escuelas y que sean los niños los primeros transmisores en sus casas.

El agro hizo su aporte

 En los espacios dedicados al agro también se dieron discusiones positivas y aportes al progreso general. Por ejemplo los productores hortícolas y de aromáticas, la mayoría de ellos afincados en el norte provincial, se informaron un largo rato sobre la función de los diques y las posibilidades de ampliar sus servicios en las zonas rurales. También tocaron un tema sensible como la falta de riego en algunos sectores de la ruta 1, que une Villa del Carmen con Merlo. "El agua está, faltan las obras", talló un productor de rosas, quien también pidió más mantenimiento para las acequias, que son de tierra y a cielo abierto. En esta mesa contaron un caso que reafirma lo que dijo el Gobernador en la apertura: las rosas producidas en el noroeste suelen ir primero a Córdoba y luego volver para ser comercializadas, mucho más caras, en la capital puntana. Incluso alguien apuntó, a modo de ejemplo con mezcla de queja, que el Municipio capitalino compra enormes cantidades para adornar plazas y caminos en Mendoza, a un precio mayor del que tienen los productores puntanos.

Otros temas como el acompañamiento del Ministerio del Campo para que el producido quede en San Luis, o el apoyo para formar cámaras o consorcios regionales quedó asentado para la hora de buscar soluciones concretas.

Un interesante caso de valor agregado lo plantearon en la Mesa de Cereales y Oleaginosas. Un productor del centro provincial contó que Chile se convirtió en el primer exportador mundial de alimento para peces aprovechando el maíz y la soja que se cultivan en San Luis, que cruza la Cordillera sin valor agregado. "¿Por qué no lo podemos hacer acá?", se preguntó con lógica. Quienes llegaron desde Villa Mercedes pusieron en la discusión la situación problemática del río Nuevo y pidieron más certificaciones provinciales para la salida de la materia prima, argumentando que las nacionales son muy complicadas.

Mientras los productores frutícolas lanzaron la idea de hacer un mapa de aptitud para este tipo de emprendimientos en toda la provincia, se quejaron de que las zonas en las que trabajan siguen siendo primordialmente ganaderas y preguntaron por el potencial de riego que tienen las aguas de los diques de Estancia Grande, Nogolí y San Francisco; hubo dos mesas que marcaron la diferencia en su carácter de periféricas, pero vitales: la de Escuelas Agrotécnicas y la de Logística.

Con la participación de docentes de los seis establecimientos educativos que tiene San Luis, expusieron sus problemas, como la falta de personal, una infraestructura que requiere modernización, el exceso de alumnos por curso (más de 30) y los defectos de la nueva currícula. Varios alumnos de los últimos años del secundario acompañaron a los docentes y, cuando les dieron espacio, también expusieron su visión sobre lo que pasa en el día a día en las agrotécnicas, verdadero semillero del campo provincial.

En la Mesa de Servicios Logísticos, coordinada por la presidenta de la ZAL, Cecilia Luberriaga, hablaron de poner más plantas de acopio en ciudades como Santa Rosa, Concarán y Buena Esperanza y plantearon la disyuntiva de disponer de proteína barata y energía cara, debido sobre todo al riesgo climático y el costo de los fletes. Algunos plantearon que habría que modificar ciertos comportamientos del COSAFI y también de producir más energía para potenciar los frigoríficos.