Caso Abel: "Ocho meses y no sabemos nada"

No es un mes, son ocho ya”, dice Marcela Ortiz cuando repasa el tiempo que ha transcurrido desde que su hermano Abel, “Pochi”, salió de su casa, la noche del 16 de setiembre del año pasado. Está desaparecido desde entonces. El sábado, los nueve hermanos y los padres del hombre encabezaron la marcha número doce por el centro de Villa Mercedes, en reclamo por su aparición.

Cuando habla del paso del tiempo sin noticias sobre su hermano, lo que Marcela quiere hacer notar es que para su familia es desesperante la falta de certezas sobre el destino de Abel. Lo ha dicho ya y lo repite: “Queremos encontrarlo, vivo o muerto. Que después la Justicia se encargue de los que lo hicieron, pero al menos queremos saber dónde está”.

Dos lugares donde la familia Ortiz no cree que esté sepultado “Pochi” son la casa de su ex, la peluquera Alejandra Espinosa, en el barrio Eva Perón, y el cruce de las calles Pellegrini y Santiago Besso, frente a la casa de la mujer.

“Nos dicen que tenemos que esperar, porque tiene que llegar el resultado de la pericia que hizo Gendarmería”, dice la hermana. Se refiere al rastreo con un geo-radar con el que, a mediados de abril, cinco gendarmes buscaron alguna señal de que pudiera haber sepultado un cuerpo debajo del pavimento.

“Dijeron que los informes definitivos demoraban veinte días, pero ya ha pasado más de un mes y no sabemos nada”, dice. Y aclara: “No creemos que mi hermano esté ahí, porque si hubieran encontrado alguna señal, ya hubieran venido a excavar”.

Los investigadores no han hallado ningún vestigio de Ortiz ni de sus ropas ni del celular que llevaba consigo. Cuando salió de la casa de Marcela, en La Ribera –hacía dos meses y medio que estaba allí, desde que se peleó con Espinosa y abandonó la vivienda de la peluquera– llevaba puesto un buzo Adidas de su cuñado, blanco con tiras negras, un jogging gris y zapatillas blancas marca Puma.

Del celular tampoco hay rastros. La información sobre el rastreo del aparato “supuestamente ya está en el expediente, pero no tenemos acceso, y nos han pedido que no digamos mucho para no entorpecer la investigación. Y nosotros no queremos eso, perjudicar la causa. Queremos que encuentren a mi hermano”, dijo.