SAN LUIS - Miércoles 16 de Julio de 2025

SAN LUIS - Miércoles 16 de Julio de 2025

EN VIVO

Crían chinchillas con apoyo del gobierno

Por redacción
| 14 de junio de 2015

L a crianza de animales para extraer su piel es una actividad que el hombre realiza desde la prehistoria. Es el caso de las chinchillas, que tienen su leyenda cuando los colonizadores hicieron un abrigo de esta piel y se lo llevaron de obsequio a la reina Isabel La Católica.

 


En San Luis la explotación de las chinchillas creció mucho en la década del ‘80. Si bien ha caído en la actualidad debido a la aparición de pieles sintéticas y a cierto rechazo social hacia la explotación estos animalitos, hay gente entusiasta que busca en la cría y la venta de peleterías una salida laboral.

 


Miguel Ángel Bonino es un amante de los animales y el desarrollo de las chinchillas, tanto que en 1995 abrió un criadero en Villa Mercedes. En aquel momento mucha gente se dedicaba a la actividad de la peletería, era un negocio rentable, pero las políticas de los diferentes gobiernos y las trabas a la exportación hicieron que la actividad fuera decayendo de a poco y perdiendo aficionados. El propio Bonino desarmó y vendió todo su criadero, denominado  “San Miguel”, en 2013.

 


“Soy una persona que ama los animales, crecí en el campo, soy ingeniero agrónomo y he criado todo tipo de animales, ovejas, chivos, incluso tuve un criadero de iguanas, una especie que en esta zona no es muy común pero vendía casi todas las pieles a los Estados Unidos, donde es utilizada para confeccionar botas. Durante mucho tiempo crié chinchillas en una zona de Villa Mercedes con mucha sombra, y la verdad que dejé la crianza porque me cansé, no porque no diera réditos, nada de eso”, cuenta Bonino.

 


En aquellos años los productores formaron una asociación que presidía este hombre que también es conocido por su trayectoria política. Allí se ayudaban unos a otros para intercambiar ideas y realizar compras en conjunto, hablar acerca de medicamentos y compartir enseñanzas y experiencias de crianza.

 


Aunque ya está retirado de la actividad, hoy Bonino aprovecha sus conocimientos para asesorar a un nuevo criadero de chinchillas que tienen dos hermanas sanluiseñas radicadas en Buena Esperanza, Paola y Andrea Torres. A través de un emprendimiento del programa “Nuevas Empresas para Jóvenes Sanluiseños”, crearon un proyecto denominado “El Barrial”, que busca  conseguir un lugar de privilegio dentro de los criadores y exportadores.

 


 ”Se nos ocurrieron muchas cosas  para emprender nuestra idea, si bien esto es un experimento, era para  que los chicos y los demás conozcan una actividad que está desapareciendo, no sé por qué elegimos este proyecto pero nos pareció muy interesante traer algo nuevo, incluso para Buena Esperanza eso significa que vamos a dejar un inicio para que otra gente críe estos animales. En este proyecto participa toda nuestra familia, tengo a mi lado a mi hijo adolescente de 17 años para que vaya aprendiendo acerca de tener un proyecto en la vida, nosotras somos socias y somos hermanas, vivimos a 150 metros por eso entre las dos familias nos podemos ayudar”, cuenta Andrea.

 


El proyecto empezó en marzo de este año. Néstor, el marido de Andrea, es cordobés, entonces hizo el contacto con la cabaña “La Esperanza”, de Alcira Gigena, que se convirtió en el proveedor de animales y de alimento.

 


En diciembre recién tendrán el primer fruto de su esfuerzo cuando vendan por primera vez la tanda de 100 animales que en esta ocasión serán vivos ya que todavía no están listas para cuerear y sacar las pieles, un proceso que requiere un paso más dentro de la crianza.

 


Las dos hermanas sueñan con convertirse en empresarias, y que sus crías trasciendan las fronteras, ya que hay muchas celebridades  que utilizan esta piel. Por ahora cuentan con el entusiasmo como su principal capital y esperan poder en algún momento tener una cabaña grande y poder asesorar a otras personas

 


“Por ahora la única variedad que tenemos es la de color gris, una sola chinchilla es blanca. Desde que empezamos nacieron 15 crías, en total tenemos 48 hembras y 8 machos, una buena relación de siete por cada uno de ellos. Las crías al nacer deben ocupar una jaula individual, con el tiempo pensamos en traer más y empezar a cruzar razas, cambiar las variedades de pelo, pero por ahora  es sólo un experimento que deseamos que salga bien porque sabemos que esto da buenos réditos económicos y además esta actividad ganadera pueda ser aceptada por mucha gente como la crianza de cualquier animal”, expresa Andrea.

 



LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo