La conductora que el jueves a la tarde llamó a la Policía desconocía por qué el chofer de un camión de gran porte zigzagueaba por la ruta Nº 8. No sabía si maniobraba de forma peligrosa porque estaba descompuesto o si se había dormido. Lo concreto es que dio el alerta y la descripción que permitió que un móvil del Cuerpo Vial Nº 4 del paraje Vizcacheras ubicara el vehículo a la altura del kilómetro 695 de esa ruta, unos 50 metros antes de llegar a un puesto del Control Sanitario Fiscal (Cosafi). El fuerte aliento etílico que tenía el camionero anticipó, de alguna manera, el resultado de la prueba de alcoholemia que le hicieron. Tenía 1,88 gramos de alcohol por litro de sangre, confirmó a través de un comunicado el jefe de la Policía Caminera, comisario inspector Sergio Quiroga. De esa área de la fuerza dependen los cuerpos viales provinciales.
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