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Huevos orgánicos, una variante muy natural

Por redacción
| 27 de septiembre de 2015

Una vida saludable implica modificar la calidad de lo que se come?  Algunos expertos trabajan en el tema y aunque sostienen que la alimentación orgánica no es muy accesible, todos comparten que resulta la mejor opción. Por eso Facundo Gregorat, quien encabeza un proyecto de producción de huevos ecológicos en un campo de El Suyuque, cría gallinas de manera holística. Está  convencido de que hay que crear las condiciones necesarias para que no sufran, y que por el contrario puedan ser felices para dar más y mejores huevos. Según  cuenta este veterinario innovador, con este tipo de producción el huevo mejora su calidad para la alimentación humana. Tampoco usa antibióticos, de ser necesaria alguna medicación utiliza medicinas alternativas.

 

Los factores objeto de seguimiento para las gallinas deben ser la morbilidad, la mortalidad, el estado físico general, el consumo de alimento y la producción diaria de huevos, entre otros.


Para que existan alimentos que contengan lo necesario para una buena nutrición son muchos los detalles a tener en cuenta. Facundo plantea la idea de criar gallinas felices, que no padezcan situaciones de estrés. Gallinas con una alimentación rica y variada, con aportes de componentes propios de los recursos que tiene a su alrededor. El uso de terapias alternativas, tales como las Flores de Bach, la homeopatía y la fitoterapia son parte del combo que hace una producción más apta para el consumo humano. 

 


La producción de huevos a gran escala normalmente se hace con gallinas que sufren hacinadas en jaulas. “El proyecto es totalmente distinto a la producción convencional. Contamos con un lugar recreado para que puedan vivir en condiciones óptimas. Esto le da un valor agregado a cualquier producto derivado del animal”, propone.

 


Los especialistas sostienen que para que un animal dé alimentos de calidad nutritiva deben estar expuestos a cierta libertad, así como también resulta de mucha importancia la variedad de lo que la gallina come. En la producción masiva, se vuelve inevitable el uso de químicos. Gallinas en demasía, encerradas en jaulas pequeñas, conviviendo con sus desechos hace inevitable la transmisión de enfermedades. “Otro de los conceptos de Vida Orgánica  es no usar antibióticos. En primer término, nuestras gallinas no los necesitan porque el animal que no está expuesto  al estrés se enferma menos. En el caso de que se enfermen utilizamos medicamentos homeopáticos o fitoterapia. También de ser necesario las Flores de Bach son una buena alternativa” contó Facundo a la revista de El Campo.

 


“Creo que por mucho tiempo hemos sido muy ignorantes, creemos que lo que hacen otros países es tendencia. Lo copiamos sin pensarlo, cuando por ahí para nosotros, resulta más económico la cría en plena libertad y con calidad de vida; tanto para los animales como para los humanos que consumimos sus productos”.

 


Facundo no vive de la venta de huevos, al menos por el momento. Atiende distintos animales en su consultorio. Lo hace de manera integral. Es decir, antes de medicarlos atiende las causas que pueden haber originado la patología tales como el estrés. “Desde siempre mi filosofía, fue la cría con el menor sufrimiento posible para el animal. Apenas pude inicié este proyecto que recién comenzó hace un año, falta para lograr lo que yo quiero. Con mi socio tenemos una empleada que cuida a las gallinas, aunque nosotros no ganamos dinero es un placer realizar la tarea”.

 


Aquellos entendidos destacan aspectos que para muchos pueden sonar inusuales. Es el caso del hombre y el animal generando un vínculo de afecto que permite dar alimentos más potables, por ser una situación propicia para el animal. Es por eso que Gregorat no faena pollos. “Por el momento sólo producimos huevos, la idea de vender pollos caseros no es algo que nos atraiga. De alguna manera generamos un vínculo con el animal y es difícil sacrificarlo después de cuidarlo tanto”.

 


Cuando una idea nueva quiere imponerse ante lo que ya es un hábito surgen los conflictos y los cuestionamientos. El dueño de Vida Orgánica explicó de qué forma producir más sin necesidad de descuidar la calidad del alimento. “Nosotros en este momento tenemos 280 gallinas. Son pocas, pero es posible mantener la idea de tenerlas libres, sin corrales, ni ataduras. Con dos mil gallinas nosotros podríamos quintuplicar nuestra producción sin descuidar nuestra forma de trabajo, que por otra parte nos permitiría ocupar más mano de obra con gente del pueblo”.

 


“Comenzamos con 150. Ahora casi 80 por ciento de nuestras gallinas ponen un huevo por día. La mercadería la vendemos en locales de la ciudad a un precio un poco más elevado que los tradicionales, es porque contamos con un alimento de calidad”, concluyó Gregorat, quién aseveró que los precios suelen ser un poco más altos porque no deja de ser un trabajo artesanal que requiere de un poco más tiempo.

 



Qué fue primero…

 


El profesor de producción avícola de la Universidad Católica de Cuyo, Javier Uriarte, fue consultado por la revista  El Campo sobre este novedoso método de producción. Dijo en referencia al estado anímico de los animales que “es verdad que producen malos alimentos bajo condiciones de maltrato.  El estrés causa en cierta medida inmunosupresión, por lo cual predispone a que las aves padezcan más enfermedades, lo que conlleva directamente a una disminución en la calidad del huevo. Por ejemplo con cáscaras más delgadas o despigmentación de los mismos”.

 


Uriarte comentó sobre las bondades del uso de medicinas caseras y alternativas para evitar el uso de químicos, aunque se mostró muy escéptico cuando se trata de una gran números de gallinas. “Cualquier terapia alternativa bien utilizada es muy buena, especialmente las de origen natural. Lo que hay que tener en cuenta es que estamos hablando de aves en producción y no aves como mascotas, por lo cual no es lo mismo medicar a una que a 10.000 gallinas. Lamentablemente hoy en día y debido a la presión que ejercen las enfermedades en la producción no es posible producir en un sistema semi o intensivo sin el uso de vacunas. En el caso de que se decida no vacunar se correrá mayor riesgo de que las aves se contagien de enfermedades”.

 


Las gallinas que pastorean consumen distintos nutrientes que la naturaleza les brinda, hojas y pasturas que según la región le aportarán distintos componentes. “El alimento óptimo es el que se adapta a las necesidades de las gallinas, dependiendo del tipo de crianza y de su estadio productivo. Existen muy buenos alimentos comerciales en el mercado, como así también se puede formular un alimento hecho en casa balanceando correctamente proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales con excelentes resultados”, dijo el especialista.

 


En referencia a la importancia en la relación humano-animal, el veterinario cree que "es importante crear el vínculo. Las gallinas reconocen a la persona que las cuida y alimenta, por lo cual estrechar una relación permite bajar el estrés”.

 



Cinco claves para un animal feliz

 


1.- Libres de hambre y de sed.

 


2.- Libres de incomodidad.

 


3.- Libres de dolor, injuria y enfermedad.

 


4.- Libres de poder expresar su comportamiento normal.

 


5.-Libres de miedo y de estrés.

 


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