Roberto Schwartz: "Vamos a dar cobertura inmediata a la salud pública en el interior"

Durante la ceremonia en la que Alberto Rodríguez Saá puso en funciones a sus ministros en Terrazas de Portezuelo, hace ya un mes, hubo uno que se destacó sobre el resto: Roberto Schwartz, el titular de Salud, fue el que usó el tono más elevado para jurar, casi como si fuera un grito. Pero lo suyo no fue una sobreactuación. Aún cuando habla con su interlocutor a pocos centímetros de distancia, emplea un timbre grave y expansivo que hace eco y que no deja a nadie indiferente. Esta firmeza seguramente será una gran aliada para su nuevo desafío, en el que deberá recuperar una de las áreas más sensibles y en la que hereda, como en muchos otros sectores del Gobierno, un panorama de abandono, deudas y faltantes. En una entrevista que le concedió a El Diario de la República, afirmó que durante su gestión reforzará la atención para evitar las causas y enfermedades que más aquejan a  los puntanos, como son los traumatismos y las dolencias oncológicas y cerebrovasculares. Además subrayó que uno de los grandes objetivos que tendrá durante su gestión será el desarrollo de los Hospitales para la Tercera Edad. 

"Hay que enfocarse en la accidentología. Tenemos que formar traumatólogos y neurocirujanos"

—¿Cuáles son los lineamientos generales que le pidió el Gobernador para su nueva función?
—Encontramos un Ministerio de Salud que desafortunadamente no cumplía con las expectativas. Por eso desde que hemos llegado tratamos de ordenar ciertas cosas que creemos son prioritarias y que estaban desorganizadas y desfasadas. Es como si en el último tiempo no se hubiera trabajado activamente en esta área. Encontramos deudas importantes a proveedores; algunas sin una justificación específica. Tenemos que analizar bien estas deudas para ver si las prestaciones se realizaron, y en tal caso si se hicieron en tiempo y forma. Igual estamos trabajando para que los proveedores puedan cobrar. En esta primera etapa tuvimos que dedicarnos más  a solucionar los problemas que a pensar estratégicamente. Todo nuestro esfuerzo   pasa ahora por tratar de resolver las prioridades del sistema sanitario para que siga cumpliendo la función para la que fue creado, como es tratar de brindar una salud eficaz. El Hospital de San Luis tiene nivel 8, para ser nivel 9 (Ver Categoría) necesitaríamos fortalecer el área cardiovascular y de hemodinamia. Éste es uno de nuestros objetivos. Tenemos que hacer hincapié en todo lo que sea  videolaparoscopia. También vamos a trabajar mucho en todo lo que sea oncología. Queremos utilizar las últimas tecnologías que se están utilizando en el mundo médico sean aplicadas acá en la provincia. Es necesario empezar a formar los recursos humanos a través de diferentes vías. El equipamiento se compra, el edificio se hace, pero el recurso humano es mucho más difícil de desarrollar, ya que requiere muchos años de esfuerzo. A través de universidades, fundaciones, la Universidad de La Punta (ULP),  buscaremos la forma para capacitar los recursos humanos en San Luis. Esto se hará a través de la firma de convenios con otras instituciones y  casas de estudios. Conocemos los problemas de la salud, y vamos a tratar de solucionarlos

—¿Ya pudieron arreglar algunas falencias?
—Empezamos a ordenar las cosas. Tuvimos que resolver varios problemas a fin de año, con la complicación añadida de la gran cantidad de días feriados. Uno de estos inconvenientes estaba con los médicos y los hospitales  del interior, donde debíamos dar cobertura inmediata. Por eso vamos a nombrar profesionales de la Carrera Sanitaria para que trabajen en la zona de Merlo, Santa Rosa,  Nueva Galia y San Francisco. Queremos atender la zona sur, norte y noroeste de la provincia.  En Villa Mercedes, por ejemplo, hicimos cosas que hace mucho no se hacían. Ahora tenemos ahí un jefe de neurocirugía. También tuvimos que organizar mejor el Hospital de Villa Mercedes, un centro que desafortunadamente, e ignoramos la razón, quedó   abandonado. No sólo está abandonado en relación a su estructura edilicia, ya que no se ha hecho una obra en mucho tiempo, si no también  en lo que hace a sus recursos humanos, que no han sido acompañados por la logística  para que  el servicio se brinde de manera adecuada. Éste era un hospital con un nivel de complejidad que estaba en  5 ó 6, y ahora no llega a 4. El Hospital de Villa Mercedes tenía un nivel cercano al que está en la capital provincial, pero la realidad cambió. En la ciudad de San Luis encontramos un hospital que estaba un poco mejor, pero que sobre todo tenía algunos desfasajes organizativos. Por eso una de las primeras medidas que tomamos fue  apoyarnos en directores de hospitales que tuvieran el prestigio suficiente como para encarar esta nueva gestión. Así fue como nombramos a la doctora María José Zanglá, que es una excelente persona y profesional en emergentología, como directora del Hospital de San Luis. En Villa Mercedes nombramos al doctor Carlos Ahumada, que es un clínico con orientación gerontológica muy reconocido en la comunidad médica. Hemos sumado un equipo que está formado y consensuado con el Gobernador. Es un plantel que tiene bastantes atributos para empezar a dar respuestas. Otro problema es la Maternidad Provincial, que creemos nos empieza a quedar chica. Eso es porque han habido políticas que no  fueron las más correctas desde el punto de vista materno-infantil. Nosotros en Villa Mercedes teníamos un servicio de neonatología muy bueno, y un servicio de obstetricia excelente. Pero todo esto se bajó de nivel, y por eso algunos bebés de bajo peso ahora deben ser derivados a la capital provincial. Así sumamos mucha gente en la Maternidad por haber disminuido de nivel en Villa Mercedes, que funcionaba muy bien. En síntesis,  siempre vamos a trabajar de la periferia al centro. El centro se acomoda, pero es mucho más difícil la periferia.

—¿Cuáles serán las especialidades que atenderán los Hospitales para Adultos Mayores?
—Los Hospitales para Adultos Mayores atenderán las enfermedades  que son más frecuentes desde el punto de vista epidemiológico en este sector de la población, como los problemas pulmonares, cardíacos, cerebrovasculares, neurológicos, osteoarticulares y oncológicos. Además pensamos que tiene que existir  una efectiva ayuda ambulatoria, porque un inconveniente común en las personas mayores son las dificultades que tienen para desplazarse y acudir al médico. Por ejemplo, si nosotros atendemos en el domicilio una escara, una lesión o una úlcera, esto facilita mucho el tratamiento, que siempre dependería de los Hospitales para Adultos Mayores.  

—¿Cuál es el grado de avance que tiene este proyecto?
—Estamos cerrando la idea de lo que van a tener estos centros. Pensamos que con los Hospitales de Adultos Mayores podemos llegar hasta las cien camas, distribuidas en toda la provincia. La idea es repartir este número de acuerdo a la densidad poblacional de ancianos que exista en las diferentes localidades. Este servicio será únicamente para las personas de más de 60 años en el caso de las mujeres y de 65 años para los hombres.  

—¿Cuál es la falencia más importante que tiene la salud en el interior de la provincia?
—El otro fin de semana hubo crecidas en los ríos en el norte provincial. El Gobierno envió inmediatamente un equipo de epidemiología y de medicina, que resulta fundamental que acudan en el momento. Los recursos humanos estaban trabajando, pero había aparatología que no se había puesto a funcionar nunca. En Luján estaba la enfermera, habían vacunas, había un equipo de monitoreo muy importante y caro que no se había usado nunca; y recién el médico que fue lo puso en funcionamiento. Esto se pudo solucionar con la simple acción de ir y estar en el terreno. Nosotros queremos interactuar permanentemente con la gente y estar presentes cuando la gente nos necesita.  

—¿Cuál es la especialidad que la provincia tiene más urgencia para cubrir?
—Necesitamos de todo,  como dice el poema "Digo el llamado", de Antonio Esteban Agüero. De todo necesitamos un poquito. Pero  en nuestra gestión vamos a trabajar fuertemente en gerontología, es decir médicos clínicos  que tengan esta especialización. También la idea es trabajar en todo lo que sea traumatología y accidentología, y las enfermedades cardiovasculares. 

—¿Qué  grado de avance tiene la Historia Clínica Digital?
—Cuando nos reunimos con el ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus, comprobamos que la realidad de San Luis es diferente a la nacional. En algunas cosas estamos mejor porque se adoptaron políticas acertadas, principalmente durante la gestión de Alberto Rodríguez Saá como fue Laboratorios Puntanos, la Historia Clínica Digital y la aplicación de la tecnología en la salud. La Historia Clínica Digital se desarrolló mucho hasta el año 2011, pero fue un proyecto que a partir de esa fecha se paró. Ahora vemos  precisamente que a nivel nacional estas iniciativas en los que veníamos avanzando se tornan interesantes.  Por ejemplo, es muy probable que termine el Programa Remediar de la Nación, que cuenta con financiamiento internacional. El tema que ahora todos los programas nuevos que vengan con apoyo internacional estarán condicionados a que exista un sistema de Historia Clínica Digital. Esto fue lo que se habló en la reunión que mantuvimos con funcionarios nacionales y de la que también participó la ministra de Ciencia y Tecnología de San Luis, Alicia Bañuelos. Estamos en contacto directo con el gobierno central y la idea es que puedan aprovechar nuestra experiencia. Creo que acá se abre una posibilidad muy importante para la provincia, porque nuestros avances son los que ahora se piden para obtener crédito internacional y para la producción de medicamentos. Tenemos una empresa como Laboratorios Puntanos, que elabora  remedios y eso es una herramienta extraordinaria. En ese encuentro que tuvimos con el gobierno nacional nos invitaron a que expusiéramos nuestra experiencia con la Historia Clínica Digital en el Consejo Federal de Salud (COFESA). Sería un enorme privilegio para la provincia poder exponer en el COFESA.

—En la gestión anterior se dijo que fines de 2015 la provincia iba a tener la capacidad de realizar trasplantes renales. ¿Qué fue lo que pasó en esta área?
—Nosotros no vamos a abandonar el proyecto de hacer trasplantes renales, pero creo que en este momento tenemos otras prioridades que son muy importantes y a las que debemos responder rápidamente. Tenemos equipamiento que aún está embalado que se puede usar para trasplantes renales, pero que también puede utilizarse para urología. La patología cardiovascular es la primera causa de muerte en la provincia para las edades que van de los 45 años para arriba y tenemos que trabajar mucho en ese tema. Hay que enfocarse en la accidentología. Tenemos que formar traumatólogos, neurocirujanos. La accidentología  es la principal causa de muerte entre el año de vida y los 45 años. A las patologías cardiovasculares, y a la accidentología les tenemos que dar una atención inmediata. Todo esto no quiere decir que no vamos a continuar con el proyecto de trasplantes renales, pero es necesario planificar de acuerdo a la realidad que tenemos y de acuerdo a la epidemiología. En todo caso los trasplantes de córneas son más fáciles y rápidos de realizar y en ese sentido podríamos trabajar para  ponerlo en práctica. 

—El Gobernador dijo que uno de sus objetivos es crear una facultad de medicina en la provincia. Si esto se logra, ¿en qué aspectos permitiría mejorar el sistema de salud?
—La facultad de medicina no es un proyecto imposible y todo pasa por una decisión política. El kirchnerismo no quiso abrir la facultad de medicina en Villa Mercedes, a pesar de que era un pedido muy importante de la comunidad. Esperamos que el nuevo gobierno nacional nos escuche y nos ayude. Creemos que la provincia, por la cantidad de habitantes que tiene y por la influencia que posee en la región, merece una facultad de medicina. Me parece que están dadas las condiciones. Tener una facultad de medicina te permite formar tus propios recursos médicos y establecer todos los contactos y la logística con el respaldo de una universidad nacional. 

—¿La Nación mantiene deudas en el ámbito de la Salud con la provincia?
—Sí. Tenemos deudas del Programa Federal (PROFE), Autogestión Hospitalaria, Remediar y el Plan Nacer. Esta deuda está en el orden de los 12 y 15 millones de pesos. Son reclamos que ya han sido gestionados.  

—¿Habrá modificaciones en los programas que se realizan en conjunto con el Gobierno central?
—No, se mantienen igual e incluso se reforzarán. En esta área están, por ejemplo, el programa SIDA, los oncológicos y de enfermedades crónicas no transmisibles. Además se van a mantener todos los planes de vacunación, en los que la provincia siempre ha sido bastante eficiente y en donde hemos logrado llegar a sitios recónditos. 

—¿En qué estado se encuentra la Carrera Sanitaria? ¿Piensan hacer algunas modificaciones?
—La Carrera Sanitaria es el eje que nosotros tenemos como sistema, y si ha durado casi treinta años es porque tan mala no ha sido. En realidad me parece que ha sido un muy buen sistema. Pero indudablemente que con el tiempo se dan situaciones que tienen que ser corregidas. Vamos a analizar modificaciones y a llegar a consensos. El bloqueo de título para la Carrera Sanitaria es importantísimo. Hay circunstancias especiales en relación  a especialidades que son difíciles de conseguir, y mientras formemos nuestros recursos veremos cómo resolver estos casos.  Pero todo esto se debe resolver de manera orgánica y siempre tomando como patrón la Carrera Sanitaria. Que tengamos que hacer algún convenio de pago, como tenemos con los anestesistas, porque realmente son especialidades muy críticas, bueno, se harán los convenios que corresponde, pero  bien realizados. 

—¿Que rol tendrá la medicina preventiva durante su gestión?
—En este punto nosotros nos manejaremos como lo hace cualquier estado civilizado del mundo. La prevención es la base fundamental para que la gente no se enferme, en eso estamos totalmente de acuerdo, pero la gente también se enferma. El nivel de atención primaria de la salud, que en San Luis es bueno y está funcionando. Acá estamos hablando de los Centros de Atención Primaria de la Salud y los Centros de Día. Todo lo que se invierte en Salud tiene que llegar a la gente.  

—¿Ya pudo establecer algún contacto con los gremios?
—Nosotros hemos hablado con APTS (Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud) la semana pasada y ya tuvimos dos reuniones con ATSA (Asociación de Trabajadores de la Sanidad), una formal y otra informal. Conozco los dos gremios, sé cuáles son sus inquietudes y comparto algunas de ellas. Por ejemplo, podemos llegar a coincidir en la modificación de algunos puntos de la Carrera Sanitaria. Otras pueden ser materia de discusión. Pero si hay diálogo, y las partes no se cierran exclusivamente en sus intereses, creo que siempre se llega a buen puerto. En toda esta relación las directivas las da el Gobernador, pero como tenemos un gobernador que sabe escuchar y que sabe  entender lo que escucha,  creo que no va haber problemas.

—¿Qué diagnóstico hace del sistema de salud privado en San Luis?
—Creo que hay algunas grietas entre el sistema público y el sistema privado y sindical.  Pero vamos a intentar de resolver estas grietas.  En la provincia el sector privado en algunos  aspectos evolucionó y en otros involucionó. Un ejemplo de esto se da con la exclusión que se hace de los pacientes mayores de algunos centros privados donde no los pueden atender porque  faltan camas. Vemos que algunas obras sociales mejoraron y que incluso han desarrollado sus propias instituciones, aunque otras que también han quebrado y  que  deben ser absorbidas por el sistema público. 

—¿Cómo quiere que esté el sistema de salud provincial en cuatro años?
—Mientras el sistema de salud llegue a la gente en la atención primaria, mientras veamos a los agentes sanitarios recorriendo las calles y nuestros barrios haciendo promoción de la salud es señal que la salud se acerca a la gente y esto será un paso importantísimo. Si vemos que los hospitales funcionen con más nivel, y por supuesto, tener los hospitales de adultos mayores en marcha. Si logramos todo esto, para mí, cartón lleno.