Un verdadero trastorno. Así viven a diario cientos de vecinos de la capital puntana , que en la mayoría de los casos necesitan el libre deuda para poder sacar o renovar el carnet de conducir. Si bien las empleadas del Juzgado de Faltas de la Municipalidad atienden “a dos manos”, la fuerte demanda en plenas vacaciones superó la capacidad de atención del viejo edificio ubicado en la esquina de 25 de Mayo y Chacabuco.
Con el inicio de la Feria Judicial y la temporada de verano, la atención colapsó. Ante una reducción de horario (sólo está abierto de 9 a 12) y una avalancha de jóvenes, adultos y jubilados, conseguir un turno ya no es un simple trámite. Por el contrario, las filas desbordan el ingreso y por ambas veredas.
Frente a este panorama, muchos vecinos prefieren levantarse un poco más temprano para esperar bien cerca de la puerta. Pero ayer, por ejemplo, incluso treinta minutos antes que empiecen a atender, ya había una “cola” de más de media cuadra de cada lado. La desorganización y falta de información es otra de las cuentas pendientes que incluso genera más que un dolor de cabeza.


Más Noticias