Barack Obama y Raúl Castro se estrecharon las manos y sonrieron ante las cámaras, al comenzar este lunes su reunión en el simbólico Palacio de la Revolución, en La Habana, punto álgido de la visita del presidente estadounidense a la isla.
Ambos mandatarios, que se encuentran por tercera vez desde que decidieron normalizar la relación entre sus dos países en diciembre de 2014, intercambian sobre el futuro de sus vínculos, marcados por profundas diferencias.
Obama, junto con su esposa, Michelle, y sus hijas, Sasha y Malia, cumple en Cuba una visita de tres días, la primera de un presidente estadounidense en 88 años.
La reunión este lunes en el Palacio de la Revolución constituye el primer encuentro con Castro desde su arribo a La Habana el domingo por la tarde.
Antes de ingresar al Palacio de la Revolución, Obama depositó una ofrenda floral ante el monumento al prócer cubano José Martí, ubicado en la Plaza de la Revolución, un espacio flanqueado por las enormes siluetas en relieve de Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos.
El secretario de Estado, John Kerry, destacó el "momento histórico" y lo que significa "haber escuchado los dos himnos juntos, en La Habana, con el presidente de Estados Unidos".
En un mensaje publicado en su página de Facebook, Obama aseguró que vino a La Habana "a tender mi mano amistosa al pueblo cubano".
"Estoy aquí para enterrar el último vestigio de la Guerra Fría en América y para construir una nueva era de entendimiento que ayude a mejorar la vida de los cubanos", añadió.
El gobierno cubano ya le hizo saber a Obama que no está dispuesto a negociar ningún cambio en su política comunista por pedido o presión de Estados Unidos, su otrora rival por más de medio siglo.
El mandatario de Estados Unidos quiere, sin embargo, tratar de frente con Castro temas tan sensibles como el de los derechos humanos, en un ambiente enrarecido por la detención temporal de decenas de disidentes cubanos que protestaron el domingo poco antes del aterrizaje de Obama.
"Tenemos todavía diferencias significativas sobre derechos humanos y libertades individuales en Cuba. Creemos que ahora podemos potenciar nuestra capacidad para promover más cambios", dijo Obama al canal ABC en La Habana.
"Va a haber un cambio aquí y creo que Raúl Castro entiende eso", indicó Obama, aunque reconoció que esto no ocurrirá "de la noche a la mañana".
Obama se reunirá el martes con disidentes en la embajada, en un encuentro al que está invitada Berta Soler, líder del grupo Damas de Blanco, detenida por varias horas el domingo y quien critica a Obama por sus "concesiones" a Castro.
NA.
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