Con un tackle, atrapó a un ladrón en Villa Mercedes

Hasta el mismo héroe admite que lo que hizo fue peligroso, pero afortunadamente la hazaña le salió bien y pudo frustrar un robo. El martes, un rugbier de 22 años tackleó a dos motochorros que acababan de arrebatarle el bolso a una mujer en una calle de Villa Mercedes. Uno se le escapó, pero al otro lo redujo hasta que llegó la Policía.

Williams Tayavek es un personaje. Trabaja en el rubro seguridad, en la empresa Primacy Alarmas, en Edison casi Brasil, pero en las redes sociales saca a relucir sus talentos de payador y se autodefine como un rugbier de alma. A las decenas de halagos que recibió por lo que hizo respondió lo mismo: “Actué como creo que actuaría cualquier otra persona en ese momento”.

La más agradecida fue Viviana Hollmann, la mujer a la que intentaron robarle. La dueña del bolso había salido de la óptica en la que trabaja, en Fuerte Constitucional y Balcarce, en su horario habitual, pero ni su hijo ni su esposo pudieron pasar a buscarla como de costumbre.

“Pasó por el banco a retirar plata, que no era nada, y comenzó a caminar a casa. Tengo un gimnasio y me demoré por arreglar unos temas de la limpieza, pero cuando pasó el robo ya iba caminando a su encuentro”, contó ayer Gastón Yáñez, hijo de Viviana.

La mujer fue abordada justo en la puerta de Primacy, y Tayavek, que salía con el celular en la mano hablando con un cliente, presenció todo. “Mi mamá no los vio llegar, sólo sintió cuando le tironearon la cartera. Como no quiso entregarla, terminó con dolores en el hombro y un moretón en una mano”, describió Yáñez.

El rugbier dijo que vio llegar a dos chicos en una moto 110, pero que le extrañó que vinieran por Edison a contramano. Cuando se pusieron a la par de Hollmann, uno se bajó del vehículo y le arrebató el bolso. “Me crucé delante de la moto, les pegué un tackle y los tumbé. Forcejeamos un poco, hubo unos golpes y ahí quedó. Una locura, sinceramente, ahora que lo pienso podrían haber tenido un arma. Gracias a Dios, no”, comentó Tayavek en una de las tantas publicaciones que hizo en las redes.

Un móvil de la Comisaría 10ª puso en custodia al sospechoso que no logró huir y secuestró la moto en que se movilizaban, pero el ladrón resultó tener 16 años y las actuaciones le fueron remitidas a la Comisaría del Menor.

Yáñez comentó que en los 35 años que su madre camina por la misma calle camino a su hogar, “nunca le había sucedido algo así, pero ahora la calle está jodida, no es igual que antes”, se lamentó. “Los golpes que tuvo son mínimos, pero pasó un momento horrible, se le subió la presión y tuvo un ataque de nervios. Por suerte hoy (por ayer) pudo volver a trabajar”. “Desearía que haya más gente como este chico, que se comprometan con la sociedad, porque, de alguna forma, el que no actúa también es cómplice”, concluyó el hijo de Viviana.

Pese al mal rato, Hollmann no hizo denuncia.