15°SAN LUIS - Sabado 01 de Junio de 2024

15°SAN LUIS - Sabado 01 de Junio de 2024

EN VIVO

Apasionados por el pádel

Por redacción
| 08 de enero de 2017
Los cuatro en su hábitat. Germán (50 años), Cristian (26), Agustín (19) y "Sanyo" (32). La familia unida pegada a la red dentro de la "pista", tal como le dicen a la cancha los españoles.

Los Gutiérrez, siempre unidos por la paleta y la pelota. El parentesco y la actualidad deportiva es la siguiente: Germán incentivó a su hermano menor Daniel -conocido por todos como “Sanyo”- para que jugara al pádel. Hoy es el Nº 3 del mundo. Luego llegó el turno de Cristian, sobrino de ambos, que terminó el 2016 en el 32º puesto del World Padel Tour. Por último, se sumó Agustín, hijo de Germán –también es su entrenador-, que es Nº 2 de Argentina y que además ya tuvo una primera experiencia en España –meca de la disciplina- y volverá este año, otra vez, por un lapso de tres meses.

 


“La historia es larga pero la vamos a sintetizar”, dijo Germán, el mayor del cuarteto Gutiérrez. Todo arrancó allá por 1995 cuando el pádel era furor en Argentina. “Nosotros practicábamos tenis junto a mi papá (NdR: también llamado Germán). Pero un arquitecto, que hizo dos canchas de pádel, nos invitó a jugar y me pareció más divertido. Ahí nos enganchamos. Y mirá como terminó todo”.

 


Mientras Germán habla, “Sanyo”, Agustín y Cristian – junto a su novia Alba que es española y vino de visita con él- lo escuchan atentamente mientras se hidratan y se relajan tras un partido de pádel en Las Pendientes. “En esa época jugábamos con paletas finitas, de madera. 'Sanyo' era chiquito y a los tres años empezó a meterse a la cancha con la paleta, a querer jugar con todo el mundo. Y como vimos que le gustaba arrancó con un profesor y empezó a participar en los torneos de pre-infantiles. Así que lo vi desde que empezó”. Hoy, ese niño que no paraba de jugar con la paleta y la pelota, integra la pareja Nº 2 del mundo junto al español Francisco “Paquito” Navarro y está 3º en el ranking individual.

 

“A Cristian no lo vi tanto en el día a día de su crecimiento, pero iba a un club que teníamos y entrenaba con todos. Eso sí, jugó conmigo, al igual que 'Sanyo”, continúa Germán. Actualmente, el sobrino Cristian es Nº 32 del ranking mundial individual y está junto a Aris Patiniotis entre las 20 mejores parejas del planeta.

 


Germán sigue con el relato, “y después vino Agustín que estaba muy metido con el fútbol pero poco a poco se enganchó con el pádel. Arrancó a los 10 años, le fue bien y acá estamos. Toda una familia del pádel”. El menor de los Gutiérrez integra la pareja Nº 2 del país junto a Leonel Aguirre; y está 109º -individual- en el mundo tras sumar 106 puntos en sus primeras experiencias en la elite. 

 


Llegó el momento de escuchar a los jugadores. Distendidos, relajados, juntos en San Luis tras una exigente 2016. Pero sin perder tiempo, ya que arrancaron la pretemporada, que durará seis semanas para encarar el año que comenzó.

 



 —Están de vacaciones pero, ¿no dejan de jugar?

 


—Sanyo: Al segundo día que estaba en San Luis me vine a jugar al pádel. Pero ésas son locuras mías. Siempre que vengo paso por el club. Al principio es un abrazo con la gente que hace mucho que no veo. Entreno y juego con ellos. Lo vivo natural. Vengo como uno más y me siento igual que antes de irme a España. En San Luis disfruto, me divierto, comparto muchas cosas con mis amigos.

 



—Cristian, imagino que “Sanyo” ayudó mucho en tu adaptación cuando decidiste irte a España.

 


—Sí, yo me fui a los 18 años y paré en su casa. Él vivía en Santander en ese momento. Fui tres meses, habré jugado seis o siete torneos. Siempre teniendo a él como referencia e intentado seguir sus pasos.

 


—Agustín, ¿te pasó algo similar el tiempo que estuviste allá?

 


—Saber que lo tenemos a él nos hace las cosas mucho más fácil. Nosotros obviamente que tenemos que hacer nuestra parte para progresar. Yo también fui y me quedé en su casa. Ya cuando decida ir para quedarme, deberé ser más independiente.

 

—¿Y es buen anfitrión? ¿Les hizo de comer?

 


—A: No lo vamos a dejar mal parado, vamos a decir que sí.

 


—S: Yo te digo que no (risas).

 



—Cristian, ¿cómo llevás eso de ser sobrino de “Sanyo” en el ambiente del pádel?

 


—Para algunos soy el hermano, para otros el primo y no faltan lo que piensas que soy el sobrino. Yo a todos le digo que sí. Si me dicen que somos gemelos, también les doy la razón. No corrijo más.

 


—S: Contá que te estabas por poner “El Sobri” en la camiseta.

 


—C: Uno de los jugadores me empezó a decir “El Sobri”; y todos empezaron a decirme así. En un momento no era más Cristian Gutiérrez, era “el Sobri”. Hasta que en un momento pensé ponérmelo en la camiseta, pero no quedaba muy bien; así que desistí.

 



—¿Son de tener comunicación permanente entre ustedes, de aconsejarse?

 


—S: Por mensaje nos escribimos con Agustín antes de un torneo o en la previa a una final. Con Cristian, lógicamente la relación es más cercana. Cuando era más chico le decía, me parece que esto lo has hecho bien y esto no. Ahora, le puedo decir algunas cosas pero no me gusta meterme mucho. Si él me pide consejos, estoy. De lo contrario no porque al final quizá confundo su estilo de juego. Desde hace un par de años, él es un jugador hecho y busca sus propios defectos y virtudes.

 


—C: Soy de escuchar mucho, de tomar bien los consejos. Si no comparto el mensaje doy mi opinión. Pero siempre fui abierto a lo que él me decía y casi siempre coincidía. Es verdad que de chico me hablaba mucho más, hasta teníamos una manera de comunicarnos sin hablarnos. 

 


—Estarán un buen tiempo en San Luis, ¿harán la pretemporada acá?

 


—S: Sí, empezamos hace unos días pero aún no iniciamos el trabajo fuerte. Son seis semanas, se empieza con lo físico, mucha fuerza, explosión. Metemos gimnasio y pesa, como en cualquier deporte actual. En lo personal, hago pádel en la pretemporada pero menos. Juego, pero no es un entrenamiento para nosotros. Yo apunto más a la parte física.

 


—¿Y como coordinan con la pareja de juego?

 


—S: Con “Paquito” Navarro tenemos distinto preparador físico. Es lo único que no trabajamos juntos. Es para darle aire a la pareja. Hacemos pádel, vamos al psicólogo. Cuando hay torneos, vivimos, comemos, estamos todo el día juntos. Para evitar el desgaste de la pareja, la parte física la trabajamos separados.

 


—C: Yo igual. Aris Patiniotis vive en Madrid y yo en Santander. Nos juntamos para los torneos y mal no nos fue. Desde que decidimos juntarnos sabíamos que iba a ser así.

 



—¿Quizás en poco tiempo ya sean tres en España?

 


—S: Sería bueno que en 2018 estemos los tres en España. Agustín al nivel de pádel ya lo tiene. Yo le decía que hay que ver cómo se adapta. Acá vive de los torneos y de los patrocinadores. Pero allá, pasará de ser figura a no ser nadie. Jugar previas y perderlas, volver a tu casa sin cobrar un peso. Ojalá que pase todo lo contrario. Pero es duro volver a entrenar con ganas sin poder entrar a los cuadros. Hay que saber aguantar eso psicológicamente. Por eso, yo le digo no te vengas a vivir de golpe, porque tras el quinto torneo, no aguanta más. Está bueno que este año vaya tres meses, viva solo y diga: esto me gusta, vamos para adelante.

 



—¿Qué objetivos o deseos tienen para este año?

 


—A: Apuesto a hacer lo mejor posible en esos tres meses que viajaré a España. Y acá seguir luchándola, me gustaría ser número 1 de Argentina. Estamos cerca. En 2016, la mejor pareja (Ndr: Federico Chingotto-Juan Tello) nos ganó tres veces y nosotros también. No quedaron tan lejos pero aún estamos abajo.

 


—S: En mi caso, ser Nº 1 del mundo es muy difícil. Tenemos dos fenómenos (NdR: Fernando Belasteguín – Pablo Lima) adelante que son muy buenos. No pondría un objetivo de ranking. Me gustaría estar más cerca de ellos. Este año jugamos muchas veces, ocho o nueve, y sólo le ganamos una. Quiero que por lo menos sea más parejo. Si ellos ganan seis, nosotros cuatro.

 


—C: Tampoco quiero ponerme un objetivo de ranking. Sí estar mejor que ahora. En 2016 arranqué 72 y terminé 37 en el World Padel Tour. Avancé muchísimo. Quiero acercarme un par de puestos más.

 

—Germán, los pibes lo superaron.

 


—Los tres juegan mejor que yo. “Sanyo” se fue y me ocurrirá lo mismo con Agustín. Yo no me dedico a esto, yo tengo un trabajo y todo lo que hice en el pádel fue pura pasión. Ahora, con Agus nos venimos preparando para que mejore, se despegue, siempre hay que ir a buscar el crecimiento constante. Yo lo entrenaré hasta que me diga, “Ya está, me voy”. Ojalá sea pronto.

 



—Pero por lo visto, sigue ganándoles en la cancha

 


—G: Me dejan que les gane. Nos divertimos mucho.

 


—S: Es verdad. Pasa que cuando sos deportista y tan competitivo, no querés perder ni con tus amigos. Pero acá, en San Luis, la pasamos bien y... lo dejamos ganar.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo