Zealandia, el "nuevo" continente que está hundido
Investigadores descubrieron que su montañas más altas son el terreno de Nueva Zelandia. Se habría hundido por el movimiento telúrico de los volcanes.
Zealandia irrumpió como el nuevo, y séptimo, continente en febrero de este año. Pero para confirmar ese status, un grupo de científicos exploró su suelos. Sí, tiene todas las condiciones de ser un continente a pesar de que está hundido.
La revista de la Sociedad Geológica de América, GSA Today, publicó la noticia a principios de año y estableció como lugar de referencia que Zealandia está ubicado en el Pacífico Sur. También se lo denominó Zelandia, Tasmantis o el continente de Nueva Zelanda. Ostenta una elevación suficiente sobre el área circundante, una geología distintiva, un área bien definida y una corteza superficial mucho más gruesa que la encontrada en el fondo del océano.
Poco se sabe sobre este continente porque está sumergido más de un kilómetro bajo del mar y sus montañas más altas son lo que conocemos como Nueva Zelanda. Hasta ahora, la región ha sido escasamente encuestada, pero después de un viaje de nueve semanas emprendido para estudiar el continente perdido, un equipo de 32 científicos de 12 países ha llegado a Hobart, Tasmania, a bordo del buque de investigación Joides Resolution.
Los investigadores a bordo son afiliados al Programa Internacional de Descubrimiento del Mar (IODP), una colaboración de científicos de 23 países que coordina viajes para estudiar la historia de la Tierra registrada en sedimentos y rocas bajo el fondo marino.
Los científicos de la expedición perforaron a más de 1.250 metros en seis lugares diferentes, donde recogieron sedimentos de capas que registran cómo cambiaron la geografía, el vulcanismo y el clima de Zealandia en los últimos 70 millones de años.
Según contó a Phys.org el jefe de expedición, Gerald Dickens, de la Universidad de Rice (EE.UU.), se hicieron importantes descubrimientos de fósiles, lo que prueba que el continente no estuvo siempre sumergido bajo el agua.
Los nuevos descubrimientos demuestran que la formación hace 40 a 50 millones de años del Anillo de Fuego del Pacífico, una zona marina activa a lo largo del perímetro del Océano Pacífico, causó cambios dramáticos en la profundidad del océano y la actividad volcánica y alteró los fondos marinos de Zealandia, según Dickens.
Los investigadores aseguran que los grandes cambios geográficos del norte del continente, podrían ayudar a entender, entre otras cosas, cómo se dispersaron y evolucionaron las plantas y los animales en el Pacífico Sur.


Más Noticias