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Quines: cayó al vacío con una camioneta, chocó y murió en la ruta 20

El accidente fue durante la mañana de este viernes, en el kilómetro 263, en el tramo en donde está la obra de reconstrucción de un puente. El hombre, vecino de Candelaria, terminó impactando contra el hormigón. 

Por redacción
| 10 de noviembre de 2017
Fotos: FM Ciudad Quines.

No quedaron marcas de frenada, tampoco signos de derrape. En lugar de tomar una vía habilitada de modo provisorio, Nelson Ariel Montiveros continuó por un camino cortado y se fue de lleno contra la base del puente que construyen sobre el río Quines, en la ruta nacional 20. Aunque los airbags de la camioneta que conducía se accionaron, Nelson, un conocido vecino de Candelaria, sufrió un fortísimo golpe en la cabeza, contra el parabrisas. Perdió la vida allí mismo, adentro del rodado. 
El accidente ocurrió entre las 6:30 y 7 de ayer, informó el jefe de la Unidad Regional V, comisario inspector Gustavo Ríos. Especificó que fue entre los kilómetros 264 y 265. 
El comisario recordó que la plataforma quedó destruida tras la intensa crecida del río que hubo tiempo atrás. “El gobierno provincial hizo uno. Y éste, cuya obra está a cargo del gobierno nacional, pasa por la ruta 20”, refirió. 
Un móvil con efectivos de la Comisaría de Quines fue al punto indicado por el personal del Centro de Operaciones Policiales (COP), que había recibido el aviso de que, adentro de una Toyota Hilux, había un hombre aparentemente sin vida. Constataron que así era. 
Montiveros, de 43 años, vivía en la calle Hipólito Yrigoyen. Era maestro de primaria en la Escuela Nº 199 “Provincia de Buenos Aires”, de Candelaria. Tenía, además, una mueblería en esa localidad. 
Según la información que los investigadores habían podido recabar ayer, el hombre habría estado hasta cerca de las 4 de la madrugada en Quines, con amigos, y luego se habría dirigido a Villa Dolores, distante a unos 70 kilómetros. La muerte lo sorprendió cuando regresaba de la ciudad cordobesa. 
Por la obra, “al llegar al mencionado kilometraje de la ruta nacional 20, hay un desvío hacia el norte. Los conductores que circulan por la carpeta asfáltica deben irse hacia ese lado, para pasar por la banquina. Luego deben cruzar el puente construido provisoriamente y continuar por ahí, para después retomar la ruta 20”, explicó Ríos. 
Montiveros “no tomó el desvío –indicó el jefe policial–. Siguió por la carpeta asfáltica, de tal forma que pasó de largo hacia un barranco de unos tres metros de altura. Y, con la trompa de la camioneta, impactó sobre la construcción de cemento que levantan”, cimiento del puente nuevo. 
Precisó que, desde donde inicia el corte de ruta, y hasta el punto donde fue el impacto, hay entre 80 y 100 metros. “Pasó sobre un depósito de arena, producto de las lluvias que ha habido, y luego se cayó”, detalló. 
Los investigadores presumen que conocía la zona, que no era la primera vez que hacía ese recorrido. De modo que hay que hacer más averiguaciones para saber cuál fue la razón por la que siguió de largo, si se durmió, se descompensó o si conducía bajo algún estado particular. 
Las secuelas del choque contra el bloque de material quedaron fundamentalmente en la parte delantera de la Toyota gris y en el cuerpo del vecino de Candelaria. Las ópticas están destrozadas; el capó, torcido y levantado. El parabrisas, si bien no se desgranó, se trizó todo. Presenta una marca en el lateral izquierdo, del lado del conductor. Estiman que Montiveros lo golpeó con la frente.  
Personal del Hospital de Quines, que fue en ambulancia, confirmó que ya no tenía signos vitales. 
El comisario inspector dijo que, como parte de las actuaciones que iniciaron para establecer cuál fue la circunstancia del accidente, hicieron un relevamiento fotográfico de la señalización y cartelería que hay en la zona, que avisa a los conductores sobre la obra. Las indicaciones serían correctas. 
Aclaró, además, que las condiciones en las que el hombre manejaba sólo podrán conocerse cuando estén los resultados de los exámenes que realizarán a las muestras biológicas tomadas durante la autopsia, realizada ayer en San Luis. El forense concluyó que falleció por un traumatismo cráneo encefálico. 
Al finalizar ese estudio, el cuerpo fue entregado a un hijo de la víctima, de 18 años, entre las 18:30 y 19. 

 

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