Los docentes del instituto San Vicente de Juana Koslay tienen el enorme desafío, desde 2014, de que los niños aprendan y desarrollen “inteligencias múltiples. Esta escuela escapa a las estructuras tradicionales. Nuestros alumnos tienen que sentir que la escuela es un lugar para deleitarse, al que no sólo vienen a aprender muchas cosas, como matemática o lengua; si no que también van a recrearse, a desarrollar sus aptitudes artísticas; a cultivar la empatía y a enriquecerse en valores”, explicó María Angélica Romero, la directora de la institución que el lunes estrena la primera promoción primer y segundo grado.
Todo comenzó hace tres años con el nivel inicial "Colorín Colorado". “Debido a que surgió la necesidad de crear más espacios educativos en la Comuna, iniciamos este proyecto. El año pasado el Gobernador llegó a nosotros para plantearnos esta nueva perspectiva, nos dijo que nos animemos a innovar. Así abrimos la puerta a un mundo maravilloso en el que tenemos libertad de trabajar y pensar juntos para generar nuevos espacios dedicados a los chicos”, explicó Romero .
En esta escuela generativa, todos trabajan pensando en el desarrollo de inteligencias múltiples, en el que pueden desarrollarse. “Para nosotros no es más inteligente el niño que sabe de matemáticas o de lengua exclusivamente, si no también el deportista y el artista. Aquí poder relacionarse con el otro es fundamental. Eso también es ser inteligente. Trabajamos mucho la singularidad, es decir nos enriquecemos en la diversidad, pero hay que comprender que cada niño tiene sus tiempos y sus formas en el aprendizaje. Tiene que haber una escuela y un docente para acompañar eso”.
La institución cuenta con una matrícula de 170 alumnos. “Tenemos muchas expectativas. Nuestros alumnos asisten a clase desde las 8 hasta las 16; se van a casa sin mochila, porque todas las tareas y el apoyo que necesiten lo tienen en la institución. Los viernes sí, salen y se van con la mochila, para que la familia pueda compartir lo que hacen sus hijos durante el proceso de aprendizaje”.
Los pequeños realizan deportes tres veces por semana, “además estudian inglés intensivo, porque pretendemos que cuando incluyamos el secundario los chicos puedan rendir exámenes internacionales y hacer intercambios; además aprenden ajedrez, yoga, lenguaje de señas y folclore. En un futuro queremos tener nuestra propia academia para salir a competir o ser anfitriones de encuentros culturales”, anticipó Romero y agregó que estas actividades también se realizan en el nivel inicial, “los chicos que pasan a primer y segundo grado empezaron con nosotros el jardín, por eso ya conocen la dinámica y el tipo de materias que se dictan durante el ciclo lectivo”.
La docente aseveró que si bien la escuela no es religiosa (pero sí laica) los estudiantes tienen la posibilidad de tomar catequésis, ya que trabajan en conjunto con la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima.
“Estamos ansiosos porque llegue el lunes para poder iniciar las clases y compartir esta nueva modalidad con todos. Además agradecemos el apoyo de la Fundación Garabato, que se dedica a la formación integral de los niños, porque están en cada paso que damos”, expresó.
Para realizar consultas hay que ingresar al sitio web: www.institutosanvicente.com, o por Facebook: Instituto San Vicente. Las inscripciones están abiertas y se cierran cuando los cupos estén completos, por aula son 25 chicos. “Es así porque tienen una educación personalizada. De esta manera respetamos la diversidad y los tiempos de cada uno. Esto implica que el rol de los profesores sea exhaustivo”, concluyó.
El edificio del jardín de infantes “Colorín Colorado” ubicado en Avenida del Viento chorrillero 1481; y al que asistirán los chicos de primer y segundo grado, está en el pasaje Las Margaritas 104.
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