El feedlot “La Nelly” está cerrado pero los olores siguen: ¿De dónde vienen?
El Diario de la República constató este martes que el feedlot, situado en Donovan, desde hace más de 20 días que está vacío. Sin embargo, este lunes el hedor a chiquero volvió a cubrir el “gran San Luis”. Entonces, cuál es su origen: ¿surge de la planta y piletas de efluentes cloacales de Juana Koslay, de la planta de tratamiento de la basura urbana o de otro lugar?
Los bebederos están secos y los corrales vacíos. Los únicos signos de vida lo dan los jotes, las bulliciosas catas, las bandadas de palomas, algunos pequeños halcones que se encargan de ahuyentarlas y la tarea de los jornaleros en los cuadros con sorgo.
Así están las instalaciones del establecimiento “La Nelly” en Donovan (Juana Koslay) que en los días en los que ruge fuerte el viento sur (o Chorrillero) lo culpan por los olores a desechos que invaden cada rincón del “gran San Luis”.
Lo extraño y misterioso es que, pese a que este emprendimiento está paralizado por una clausura preventiva impuesta por la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, el 28 de marzo y este lunes 07 de abril, los desagradables olores se volvieron a instalar en los hogares de los puntanos.
Entonces, surgió la duda de ¿cuál es el origen de los olores? Y ¿qué tienen que decir al respecto el intendente de Juana Koslay Jorge “Toti” Videla y el secretario de Ambiente del Estado provincial, Federico Cacace?
Ambos, llamativamente se han mantenido al margen de un tema que molesta muchísimo y más aún cuando sopla en intensidad el viento Chorrillero.
Ubicación y voces que no se escuchan
Este medio visitó hoy el campo “La Nelly” que es propiedad del empresario mendocino Julio Melchor y su administrador es Marcelo Benedetti, que es dueño de una cadena de carnicerías en esa provincia.
El predio de engorde de vacunos tiene como vecinos, además de algunas viviendas particulares, a la Planta de Reciclado y Tratamiento Residuos Sólidos Urbanos del gobierno provincial y la Canera Municipal de Juana Koslay. En esos terrenos están las seis piletas que reciben los efluentes cloacales que la comuna koslayense envía desde la planta de tratamiento que tiene en la zona conocida como “Las Vegas”.
Todos los líquidos que pasan por esas piletas son enviados a un cauce que atraviesa varios campos privados y llegan hasta la ruta 3 sur en la zona donde hay una casilla de la Policía puntana.
Es decir que, muchos de los animales vacunos de establecimientos de la zona sur capitalina beben estas aguas que provienen de las seis piletas de tratamiento de efluentes cloacales de Juana Koslay.


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