15°SAN LUIS - Viernes 27 de Junio de 2025

15°SAN LUIS - Viernes 27 de Junio de 2025

EN VIVO

Un chiquero urbano: otra vez el "Gran San Luis" impregnado por el fuerte olor nauseabundo

Los vecinos de la capital, Juana Koslay y hasta La Punta, nuevamente se enfrentan al hedor, que ya se ha tornado característico. Abundan reclamos y crecen las especulaciones. En medio, surge el interrogante: ¿De dónde viene la pestilencia? 

Por redacción
| 07 de abril de 2025
Uno de los sectores donde se siente con fuerza el hedor, es en las calles aledañas a la avenida Juan Gilberto Funes. Foto: Google Maps.

En la tarde de este lunes, el fuerte olor a chiquero invadió nuevamente San Luis e incluso otros rincones como La Punta y Juana Koslay. El hedor, se hace sentir intensamente en múltiples espacios de la ciudad. Por citar algunos ejemplos, las calles aledañas a la avenida Juan Gilberto Funes, de este a oeste, arrojan fuertes pestilencias. De igual manera, en la calle Córdoba, en los rincones colindantes a Sarmiento, La Rioja y toda la zona de influencia, también se registra el problema. Y en líneas generales, lo mismo se traza en otros tramos de la capital aún más alejados hacia el norte (y sus respectivos extremos este y oeste). 

 


Las quejas son amplísimas y las especulaciones no paran de crecer: ¿De dónde viene el olor?

 


Si bien durante un tiempo se ha referenciado a una situación ligada a un feedlot ubicado en Donovan, la realidad es que el lugar no tiene animales desde hace ya varios días. Pero si no es el el predio de engorde la causa de los repulsivos aromas ¿Cuál es el origen? Hay más dudas que certezas. 

 


Vale recordar que muy cerca de la zona, está la planta de efluentes y el centro de disposición de residuos urbanos, además de otros predios del sector ganadero. Surge así un verdadero misterio. Es muy probable que el feedlot haya emitido en su momento algún tipo de olor, pero ahora está vacío y las pestilencias siguen. ¿Qué es lo que genera entonces los olores nauseabundos? La pregunta no tiene respuestas por lo pronto.

 


La única realidad es que los vecinos de la ciudad tienen que soportar jornadas enteras con los hedores, en un escenario cada vez más insostenible, donde ya "no se puede ni respirar". ¿Podrán las autoridades encontrar las causas y generar sus respectivas soluciones? El tiempo lo dirá. Mientras tanto, la gente ruega que no corra viento para que los fétidos, desagradables y penetrantes olores no se hagan carne en la ciudad.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo