La cultura local se vistió de fiesta para homenajear a la bailarina, profesora y coreógrafa Graciela Ríos Saiz quien recibió la mención de honor "Domingo Faustino Sarmiento", que otorgó el Senado de la Nación de la mano de los legisladores puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso. Ambos premiaron la trayectoria de décadas de la villamercedina que se dedicó con pasión a la danza española con la que cosechó el reconocimiento mundial al desplegar su arte en diversos escenarios europeos, latinoamericanos y asiáticos.
La sala central de la Casa de la Cultura fue el lugar elegido para el reconocimiento, el mismo espacio donde años atrás supo cautivar al público con sus movimientos soberbios. El auditorio reunió a diferentes artistas como el guitarrista Félix Máximo María, el escultor Carlos Sánchez Vacca, y también estuvieron el gobernador Alberto Rodríguez Saá, el intendente Mario Raúl Merlo, diputados nacionales, provinciales y funcionarios del gabinete municipal.
"En el flamenco, como en todo arte, hay una moral de la memoria y hasta una metafísica de la memoria. Es ahí donde Graciela se supo zambullir para darle a la danza su impronta y poesía desde la profundidad de su ser. Aquí estamos reconociendo ese don, ese talento que privilegia a algunos seres y los convierte en dadores de belleza", manifestó el senador Rodríguez Saá.
De pequeña, la villamercedina empezó a bucear entre los ritmos flamencos, castellanos y andaluces. Fue al término del secundario cuando decidió entregarse por completo al mundo de las castañuelas, viajó a España con su madre y al cabo de tres años egresó del Conservatorio Superior de Música y Escuela de Arte dramático y danza de Córdoba. Así cimentó el inicio de una carrera notable. "Estoy gratamente sorprendida y quiero decirles infinitas gracias porque sólo hice en mi vida lo que el corazón me dictó. Nuestra pasión es lo que nos hace continuar con esfuerzo a pesar de las dificultades que podemos encontrar en el camino", confesó emocionada.
La senadora Negre la consideró como "nuestra embajadora cultural por sus méritos y logros, distinguida una y otra vez por sus trabajos artísticos, no sólo en nuestro país sino que además en el Continente Europeo, América latina, Estados Unidos y Japón. Sabe con maestría transmitir el arte español a través de su danza y enseñanzas".
En el final del acto, la bailarina interpretó la canción "Danza de fuego" con sus castañuelas, que sonaron con deslumbrante destreza. "Éste es el premio más importante que otorga el Parlamento, es un reconocimiento a los valores de San Luis. Qué bueno que nuestros artistas puedan expresarse, triunfar y ser reconocidos", consideró Adolfo.
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