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Carolina Martín, una voz al rojo vivo

La reconocida cantante puntana repasa una vida que la llevó a ser artista, madre y concejal en La Punta.

Por redacción
| 20 de agosto de 2017

Todo empezó cuando Carolina “Colo” Martín tenía tres años. Su juego era muy sencillo: tomaba un disco de la estantería musical, lo ponía en el tocadiscos familiar, limpiaba la mesa y con un Magiclick de micrófono cantaba por un rato largo.

 

Las canciones de Raffaella Carrá eran un clásico en ese escenario improvisado en Rivadavia, en Mendoza. Su hermana -dos años mayor- tomaba clases de guitarra con el desinterés común de una nena de 7, pero Carolina en su curiosidad espiaba esas prácticas y cuando la guitarra estaba libre practicaba las lecciones que recordaba “de oído”.

 

Entre risas, Carolina recordó: “Se ve que el profesor quería hacer una dupla. Le encantaba cómo cantaba y me daba canciones, mientras a mi hermana le enseñaba a tocar la guitarra”.

 

El precoz debut para un público que no fueran familiares de Carolina fue a los 8 años en la radio Libertador LV8 de Mendoza: cantó “Los 60 granaderos”, solita con su guitarra en un concurso musical que organizó la emisora. El resultado es una anécdota: lo importante era que desde ese día la “Colo” despuntó el vicio de cantar para las multitudes.

 

Un día se inauguraba el restaurant “La misión”, en Juana Koslay y los dueños llamaron a un bar de la ciudad del este mendocino preguntando por algún grupo que quisiera cruzar el Arco del Desaguadero y venir a tocar en el flamante espacio. Casualmente había una banda de jóvenes dispuestos a emprender viaje. Así fue que Carolina conoció San Luis con el primer grupo donde fue vocalista llamado “Oídos sordos”.

 

Durante un año el grupo conservó sus recitales en San Luis, pero a causa de algunas diferencias “Colo” dejó la formación y volvió a Mendoza para estudiar en profesorado de Música en enseñanza primaria y secundaria.

 

“Era un mundo. No sabía leer música, ingresé por mis aptitudes musicales, no por conocimiento. Cuando me tocaba rendir con cinco profesores mirándome, lloraba. Pero una profesora muy exigente que tuve me dijo que no había aprobado, pero que si seguía estudiando lo iba a lograr... y así fue”.

 

Una noche, sin saber que su vida estaba por iniciar un gran cambio, “Colo” fue a escuchar a una banda de amigos en San Martín, Mendoza. La invitaron al escenario para hacer una canción con ellos y al finalizar le pidieron que se quede porque necesitaban hacerle una propuesta. “Los Sobrevivientes” -el nombre de la banda- habían tomado fechas en “La Misión” y en el mítico bar puntano “Aranjuez”, pero les había puesto una condición determinante: necesitaban una voz femenina y Carolina era candidata perfecta.

 

Ella aceptó y llegaron a San Luis un 17 de diciembre. Sin perder el tiempo, esa misma noche comenzaron sus shows en la provincia y Carolina cantó contemplando la fachada de la Catedral todas las semanas durante diez  años. “Desde ese día no nos fuimos más. Cantábamos covers, tratábamos de sacar las canciones antes de que se hicieran más populares. Buscábamos el hit del momento”.

 

Como si fuera poco, Carolina encontró el amor en San Luis y como tantos otros foráneos echó raíces en la provincia. Fue mamá de tres varones puntanos. "Nacieron en la música pero el más chico vino con el pan debajo del brazo: llegó con la presentación del disco", relató Carolina.

 

“Un poquito más” es el primer disco de su maratónica carrera musical. Es un sencillo de cinco canciones editado por San Luis Música por el primer puesto que consiguió en el  concurso “Festival de la Música”, que se realizó en el Molino Fénix de Villa Mercedes.

 

Como bien contó la “Colo” el disco vio la luz al unísono con su hijo más chico. “No tuve tiempo de hacer una presentación formal, así que lo sigo promocionando”.

 

Más allá de su carrera musical, Carolina lleva con orgullo haber sido la primer concejal mujer, en cumplir su mandato, de la ciudad de La Punta. “Aprendí muchísimo. Luché por mis convicciones y para hacerlo hay que saber qué estás defendiendo”.

 

Actualmente, Martín forma parte del staff de Cultura de la Provincia y compone canciones pensando en su segunda placa. Transmite alegría y  contagia su espíritu emprendedor: “Sigo soñando. Estoy agradecida con San Luis, acá fui mamá, logré mi sueño de grabar mi disco y mi misión es darle felicidad a la gente cuando me escucha”, dijo la cantante, una artista que muchos de los puntanos han escuchado alguna vez y que quieren seguir escuchando un poquito más.

 

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